VALÈNCIA. Mejorar la fiscalidad de las stock options e incentivar la inversión en startups. Estas son algunas de las promesas que el secretario de Estado de Agenda Digital, Francisco Polo, mencionó en su intervención en el Congreso Nacional de Business Angels celebrado este jueves en València. Polo, quien ya ha manifestado en numerosas ocasiones su intención de hacer de España una startup nation con foco social, aseguró que empezarán a poner en marcha medidas en cuanto se forme nuevo gobierno.
"Para el Gobierno de España los inversores jugáis un papel estratégico en nuestro país. Arriesgáis el dinero con inversiones. Cuando nadie más está dispuesto a invertir vosotros facilitáis la disrupción. Hacéis posible que el mundo avance", señalaba el secretario de Estado. Polo recordaba que en ningún caso quiere que España sea el Silicon Valley del sur de Europa y recordaba las 135.000 personas que en San Francisco duermen a la intemperie.
"Queremos construir una nación emprendedora vertebrada. Necesitamos un ecosistema más grande y más maduro y para eso necesitamos mejorar la financiación de las startups", destacaba. Con este objetivo, la primera medida que ha puesto sobre la mesa es de presentar una agenda digital además de la Ley de Startups, que permitirá a este tipo de compañía tener una personalidad jurídica propia.
La intención del actual secretario de Estado en funciones es la de favorecer el sector con incentivos, entre ellos fiscales. En este sentido mencionó el modelo de Reino Unido, el esquema SEIS (Seed Entreprise Investment System), con el que benefician a los business angels. También apuntó a su intención de mejorar la fiscalidad de las stock options e impulsar el venture building corporativo. "Tenemos que cambiar el sueño del emprendedor nacional, que no sea vender y sí ser internacional, escalar, comprar y generar grandes gigantes digitales en nuestro país".
Además, puso sobre la mesa el dota de mayores fondos a Enisa una vez se aprueben los presupuestos junto a otras medidas de carácter no monetario. "Una de las principales barreras es el exceso de burocracia y las trabas administrativas", señalaba. Entre ellas apuntaba a la complejidad de acceso a las ayudas públicas y la exigencia a inversores extranjero de solicitar un NIE para invertir en una startup española. "Durante este tiempo he aprendido que necesitamos un estado que sea emprendedor en sí mismo y fomentar la cooperación".
