EL AYUNTAMIENTO DECLARA LA CADUCIDAD DE LA LICENCIA

Portazo a la reapertura del hotel Sidi Saler

2/08/2022 - 

VALÈNCIA. Sentencia definitiva a la licencia del antiguo hotel Sidi Saler, ubicado en pleno parque natural de l'Albufera. La concejalía de Actividades ha declarado la caducidad de la licencia con la que antaño operó el establecimiento hotelero, al sur de València ciudad. El consistorio ha rechazado las alegaciones de la propiedad y, por tanto, imposibilita la reapertura de las instalaciones.

Los propietarios del inmueble son Coral Homes -participada al 80% por el fondo de inversión Lone Star y al 20% por Caixabank- y Divarian -la firma inmobiliaria creada por el fondo Cerberus y BBVA-. Las dos firmas tratan de reactivar el uso hotelero del complejo de lujo desde que solicitaran licencia de obra hace tres años después de su cierre en 2011. Sin embargo, tanto tiempo clausurado ha hecho que el consistorio declare la caducidad de la licencia, adjudicada en 1999.

Según la normativa, la caducidad se puede declarar cuando la actividad "se paralice por plazo superior a dos años, excepto en casos de fuerza mayor". En enero, la concejalía aprobó la declaración de caducidad, sin embargo, tuvo que revocar la decisión poco después tras haber aprobado la resolución fuera de plazo -más de medio año después de haber abierto el expediente-. Por eso, el departamento de Beamud tuvo que iniciar de nuevo el procedimiento, que concluye -ahora sí- con plena validez.

La propiedad intentó pararlo alegnado "una causa de fuerza mayor" que impedía declarar la caducidad de la licencia. Por un lado, por un cambio de la normativa estatal en 2008 que obligó a solicitar la concesión de la Demarcación de Costas. Por otro, la "complejidad técnica, medioambiental y urbanística" del proyecto de reapertura, y la "ralentización" de las administraciones en la tramitación de permisos. Circunstancias que "con claridad", a su juicio, constituyen esa "razón de fuerza mayor".

En ese sentido, señala el consistorio que las razones de "complejidad" y de "ralentización de las administraciones" se refieren al período posterior a 2019, cuando adquieren la propiedad las mencionadas mercantiles. Pero es "público y notorio", dice, que el hotel lleva "mucho más de una década sin actividad" y con un estado de "total abandono", y que la excepción de fuerza mayor debe entenderse "durante el plazo de paralización de la actividad"; esto es, desde 2011 hasta la actualidad. También niega "dilación alguna".

El otro pilar de las alegaciones de las mercantiles es que no se había acreditado la falta de intención de reactivar la actividad. "Todas las actuaciones [...] han estado dirigidas precisamente a su puesta en funcionamiento", aseguraban, para recordar que la declaración de caducidad de la licencia exige "una palmaria actitud rebelde". Algo que el consistorio considera constatado al haber tenido que paralizar obras sin licencia y el ejercicio de una actividad de terraza sin permiso.

"Se pierde una oportunidad única"

Tras conocer la resolución consistorial, la portavoz del Partido Popular, María José Catalá, lamentó el "portazo" del gobierno municipal al proyecto para rehabilitar y reformar el hotel Sidi Saler. "Se ha perdido una oportunidad única para reactivar económicamente la zona y dotar de más servicios a los vecinos que en enero ya mostraron su oposición a demoler el Sidi Saler", aseguró Catalá en ese sentido.

Asimismo, la portavoz popular recordó que a principios de año, el PP presentó una moción rechazada por Compromís y PSOE donde se exigía al Ministerio de Transición que se pronunciara, de manera clara y urgente, sobre el estado y vigencia de la concesión demanial; y que se abriera un proceso de estudio y escucha sobre el futuro de la dotación.

Por eso, acusó al gobierno municipal dirigido por Joan Ribó de haber "impuesto su capricho ideológico antes que atender las peticiones vecinales". "Se ha comprobado por experiencias pasadas que la demolición no es la solución para proteger el paraje natural. Es importante evitar que se repita la situación que se ha vivido en el antiguo Polideportivo de El Saler, donde en lugar de renaturalizarlo, hoy es un lugar lleno de escombros con nada de naturaleza y eso es, precisamente lo que quieren evitar los vecinos", señaló al respecto.

Asimismo, alertó de que la "decisión unilateral" del equipo de gobierno "tendrá un impacto muy negativo en el entorno natural de un edificio tan emblemático ya que en los propios informes se dice que demoler el Hotel Sidi Saler generará hasta 32.000 toneladas de bloques de escombros y de basura".

Concesión de Costas

Hace tres años, en 2018, caducaba la concesión de Costas a los dueños del dominio terrestre en el que se emplaza el edificio. Así, la Demarcación renovó dicha concesión para los próximos 30 años, prorrogable durante otros 30 años más, siempre que en el plazo de un año obtuvieran los permisos municipales. El proceso en el consistorio se retrasó, entre otras cosas, porque la propiedad tardó en confirmar la transmisión de los permisos del antiguo propietario.

De esta manera, el período de doce meses otorgado por Costas expiró en 2019, y la propiedad obtuvo otro aplazamiento de un año, hasta que en 2020 volvieron a solicitar una nueva prórroga ante la falta de la licencia municipal. Sobre dicha última prórroga no se tiene noticia todavía que haya una decisión, de manera que la concesión sobre esta parcela estaría aún en el aire.

En octubre de 2021, a preguntas de Valencia Plaza, desde el Ministerio explicaron que la sittuación del hotel seguía "en un impasse" porque, apuntaban, el consistorio no acababa de conceder la licencia de obras. "Eso -proseguían en Costas- condiciona toda la tramitación de la prórroga de la concesión". Ahora, la caducidad de los permisos aprobada por el Ayuntamiento permite aventurar que el Ministerio acabará rechazando la prórroga del plazo para que la propiedad consiga las licencias, con lo que se arriesga a perder la concesión.

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