VALÈNCIA. PowerCo, filial de baterías del grupo Volkswagen, busca dar una segunda vida a las celdas de baterías que producirá a partir de 2026 en su gigafactoría en Sagunt, cuyas obras avanzan según el calendario previsto. Para ello, la compañía cuenta con un equipo especializado en materia de reciclaje, que investiga nuevos materiales para potenciar su durabilidad y sus posibilidades a futuro una vez concluya su vida útil. Pero, a su vez, se ha fijado el objetivo de 'residuo cero' en todas sus instalaciones, lo que incluye Sagunt, en donde se reutilizará al máximo todos los materiales que intervienen en el proceso de fabricación de las celdas para evitar la generación de desperdicios, pero también para minimizar costes.
Así lo señaló este miércoles Silvia-Luna Yzaguirre, directora de desarrollo de celdas de baterías en PowerCo, en atención a los medios de comunicación tras moderar una mesa redonda en el marco del evento tecnológico VDS, anteriormente conocido como Valencia Digital Summit. En este sentido, Yzaguirre puso en valor el trabajo de la compañía por buscar soluciones a las futuras baterías que la compañía va a empezar a producir en 2025, en su planta alemana de Salzgitter, la primera de la compañía y 'hermana mayor' de la valenciana.
No obstante, un año después empezará la de Sagunt, cuyas obras están ahora en marcha y en breves comenzará la cimentación y el levantamiento de las primeras estructuras de hormigón que serán fabricadas gran parte en Buñol. De este modo, a final de año se podrá ver el despegue de la obra en altura de las futuras naves, cuyos trabajos culminarán en 2026 para arrancar en el segundo trimestre de ese año la primera fase con 1.500 empleados con vistas a llegar hasta los 3.000 en años posteriores.
En el inicio de su funcionamiento, la potencia inicial será de 20 GWh, ampliable hasta los 40 GWh, en función de las demandas del mercado. Esta capacidad permitirá suministrar celdas para más de 500.000 vehículos anuales. Una de las cuestiones que destacó Yzaguirre es que todo el material sobrante que se derive de la producción de celdas se volverá a emplear en el proceso de fabricación para propiciar una economía circular. Eso es algo que ha planificado PowerCo no solo para la gigafactoría valenciana, sino para todas sus instalaciones, que siguen un modelo estandarizado.
"Cuando tú estás produciendo, parte del material no se utiliza y queda como residuo, y eso se va a reutilizar en la producción de nuevas celdas. Todo el material se reutiliza de una forma circular para no tener que comprar más materia prima. Es una forma más eficiente, más barata, pero sostenible, sobre todo, dentro de la misma gigafactoría", detalló.
A su vez, PowerCo está invirtiendo en plantas de reciclaje de baterías, aunque descartó que, por el momento, haya planes para que exista una en Sagunt porque este proceso todavía está centralizo en el grupo. "Muchas cosas se hacen centralizadas hasta que tienes competencia y luego descentralizas. No hay una decisión por ahora sobre una planta de reciclaje en Sagunt", expuso.
En cualquier caso, expuso que la factoría valenciana reciclará desde el inicio de su ciclo de producción."El reciclaje o la sostenibilidad de las baterías y de las celdas no empieza una vez la vida de la celda se ha acabado, sino desde la fase de diseño y, por ello, hay que tener en cuenta toda la cadena: desde el material, como lo extraemos y usamos de forma sostenible hasta el diseño final para que en un futuro esas baterías se puedan reciclar de manera más efectiva y generar menos coste", señaló. De hecho, ya se trabaja con nuevos materiales y composiciones.
Pero también para facilitar en un futuro un nuevo uso. Cierto es que la compañía ya avanzó que en Sagunt no solo haría celdas de baterías para el sector de la automoción, sino también para el sector energético para cuestiones de almacenamiento, pero ahora el reto también es volver a introducir esas piezas en el circuito.
Así, por ejemplo, explicó que después de diez o veinte años de uso, las baterías de un coche eléctrico pueden tener un 80% todavía de su capacidad y, aunque no sean prácticas para un coche porque han perdido autonomía, se pueden utilizar en el almacenamiento de energía. Y esa prolongación de su vida útil es una estrategia en la que trabaja la compañía que, asimismo, fabricará piezas ad hoc para almacenamiento energético, aunque será una pequeña parte de su negocio global. Por tanto, por un lado, PowerCO estudia nuevas formas de reutilizar esa batería para estacionamiento y, por otro, en fabricación ad hoc para almacenamiento energético.
Además, insistió en que la filial de Volkswagen tiene una "completa supply chain e integración vertical", en la que desde el proceso de compras de materiales se tiene en cuenta la sostenibilidad. Así, se eligen "partners que sean sostenibles y que sean fuertes, robustos para aguantar toda una industria, en caso de crisis o inversiones que sean necesarias".
"Lo más importante es seguir invirtiendo en la tecnología para no solo hacerla realidad, que ya lo es, sino para darle un futuro mucho más eficiente y de impacto a nivel europeo y estar al 'top 1' de todo el mercado global", destacó.