VALÈNCIA. PowerCo busca nuevas vías de negocio para su gigafactoría de celdas de baterías en Sagunt. La crisis de la automoción, con la decisión de muchos fabricantes de frenar su electrificación, ha llevado a la filial de baterías del grupo Volkswagen a explorar alternativas para complementar su actividad antes de la puesta en marcha de la futura planta, prevista para el segundo trimestre de 2026. Y el sector energético es uno de sus nuevos focos. De esta forma, el plan de la compañía pasa no solo por producir para los coches eléctricos que Volkswagen fabrica en Martorell y Pamplona, sino también para suministrarlas a empresas enfocadas en almacenamiento energético.
Lo cierto es que se trata de una posibilidad que ya se había planteado la compañía hace tiempo y que, de hecho, estaba estudiando. Sin embargo, no ha sido hasta este jueves cuando PowerCo ha confirmado que su intención es vender sus celdas a otros sectores más allá del automóvil como es el energético. "Esperamos proveer a nuevos clientes en automoción y de otros sectores como el energético. Nuestros producto es estándar y permite, por ejemplo, el almacenamiento energético", remarcó este jueves el director financiero de PowerCo, Javier Rivera, durante una visita a las obras de la planta, cuya edificación en altura arrancará en otoño para iniciar la producción en 2026. Un acto en el que estuvo acompañando por el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón; el conseller de Infraestructuras, Vicente Martínez Mus; el alcalde Sagunt, Dario Moreno; y el próximo CEO de PowerCo, Andreas Rottmann, que a finales de agosto se unirá al equipo en sustitución de Thomas Dahlem .
Esta diversificación de la firma de Volkswagen viene motivada por la ralentización que está sufriendo la electrificación en la automoción. Y es que la mayoría de fabricantes había dirigido gran parte de sus esfuerzos e inversiones en transformar sus flotas, pero esa reorientación no ha ido acompasada con una buena infraestructura y unos precios que animen la demanda. Tampoco está siendo fácil esa readaptación en un contexto mundial inflacionista, de falta de materiales y tras dos grandes crisis como la pandemia y la invasión de Ucrania. Factores que han provocado que las empresas rediseñen estrategias, como ha sido el caso, por ejemplo, de Ford Almussafes, que ha dejado en el aire el lanzamiento de nuevos coches eléctricos.
Por tanto, este repliegue complica que PowerCo pueda, cuando arranque la fabricación, suministrar de celdas de baterías a estos grupos automovilísticos, lo que ha llevado a la compañía a pasar de las ideas a los hechos y apostar por otra opción como palanca de crecimiento. También para aprovechar todo el know how que se va a generar en la gigafactoría, teniendo en cuenta que su producto es estándar y puede servir para el almacenamiento de energía, un segmento cuya demanda va en aumento ante la necesidad de la industria de ser más eficiente y competitiva, empleando los excedentes de energía que producen las plantas de renovables, como la fotovoltaica.
Además, la fábrica tendrá un modelo estandarizado, es decir, será una réplica de su 'hermana mayor' en Salzgitter (Alemania) y otra que está en un estado más incipiente en Ontario (Canadá). Según explicó Rivera, la homogeneización permitirá escalar atendiendo a los requerimientos del mercado. También, será flexible, facilitando la fabricación de distintos productos de celdas de baterías. Ambos factores tendrán también un impacto en los costes y ritmos de la actividad, con un ahorro de un 30% en inversiones y de un 50% en la velocidad de ejecución en periodos de lanzamiento.
Pese a todo, desde la compañía no renuncian a vender a otros grupos automovilísticos. "Desde el grupo Volkswagen estamos convencidos de que la electrificación y el coche eléctrico vienen para quedarse", remarcó Rivera. "Esperamos proveer a nuestras plantas en Pamplona y Martorell y también a nuevos clientes de la automoción", insistió el directivo de PowerCo. En el inicio de su funcionamiento, la potencia inicial será de 20GWh, ampliable hasta los 40 GWh, en función de las demandas del mercado. Esta capacidad permitirá suministrar celdas para más de 500.000 vehículos anuales.
En cualquier caso, ni la situación en el sector de la automoción ni la coyuntura económica alteran los planes de PowerCo en Sagunt. Su hoja de ruta continúa y la construcción marcha según lo previsto, con la vista puesta en comenzar la producción en 2026. La fábrica de PowerCo generará 3.000 empleos directos y 30.000 indirectos, con una inversión de 3.000 millones de euros.
En este momento, y desde mayo, más de 100 camiones y excavadoras trabajan a diario en las obras de canalización, drenaje y urbanización del interior de la parcela. Unos trabajos que acomete la constructora nacional OHLA de lunes a sábado. Esta fase tendrá una duración aproximada de 6 meses, es decir, hasta noviembre, y se centra en la excavación de más 14 kilómetros de grandes zanjas y el movimiento de hasta 70.000 metros cúbicos de tierra para la instalación de grandes tuberías.
Paralelamente, se está llevando a cabo la urbanización del parque industrial de Parc Sagunt II, con unos plazos de ejecución que llegan hasta 2026 y un coste de 226,63 millones de euros. Además, hace poco se adjudicó la plataforma intermodal en este enclave para facilitar el transporte de mercancías, una obra que también está ya en marcha.
Por tanto, será en otoño de este 2024, a partir de noviembre, cuando se espera un "acelerón" en la ejecución de esta infraestructura con el inicio de la edificación de las naves que compondrán la futura gigafactoría. De hecho, ya se han adjudicado las primeras estructuras prefabricadas de hormigón a dos empresas españolas: Precon, de Buñol, que ha obtenido gran parte del encargo, y Tecnyconta, de Zaragoza. De este modo, a final de año se podrá ver el despegue de la obra en altura de las naves.
Con la puesta de los prefabricados en otoño "cambiará el perfil" de los terrenos que albergarán la factoría y el "skyline" de Sagunt, subrayó Rivera. El proceso constructivo está planificado de manera secuencial para ir solapando distintas fases de obra a la vez. "Esto nos permitirá que antes de que finalicen los trabajos de canalización ya se puedan iniciar también las obras de cimentación y progresivamente introducir también los pilares, con el importante reto logístico, de seguridad y de coordinación que ello supone para nuestro equipo", apuntó el directivo de la empresa.
Además, está previsto que la compañía adjudique próximamente nuevas fases constructivas, correspondientes a la edificación o la construcción de las salas secas en las que se desarrollará gran parte del proceso productivo. Por otro lado, la compañía también ha firmado ya la compra de gran parte del equipamiento necesario para la fabricación de las celdas, que comenzará a instalarse en Sagunt a lo largo de 2025, coincidiendo con la contratación de los primeros operarios de planta, que serán formados específicamente en el Battery Campus.
De acuerdo con el calendario, la producción de las celdas, como siempre se ha previsto, arrancará en el segundo trimestre de 2026 en una primera fase, que contará con 1.500 empleados y una capacidad de producción de 20 GW. La formación de los equipos humanos llegará desde el Battery Campus, que desarrolla la Generalitat Valenciana.
A nivel de instalaciones, se levantarán cinco edificios de producción, otros dos para uso logísticos y varios auxiliares. También, se construirá un inmueble central para albergar oficinas y el comedor principal de los trabajadores. Estos complejos ocuparán 1,3 kilómetros de superficie a lo largo y 450 metros de ancho.
Posteriormente, y en una segunda fase, se irá escalando hasta llegar a los 40 GW de producción y a una plantilla de cerca de 3.000 empleados, aunque el CFO evitó concretar los plazos en los que se iniciará este segundo ciclo. En esta etapa, se replicarán los edificios de la primera fase, a excepción del central, y la superficie ocupada será la misma que en en el caso anterior.
"La producción de celdas de baterías no va solo de vehículo eléctrico, esto va de tecnología, de ecosistema", subrayó Rivera para señalar que también se ha trabajado para asegurar las inversiones de la subestación eléctrica y el aprovisionamiento eléctrico de la gigafactoría, que será 100% renovable con un parque fotovoltaico en colaboración con Iberdrola, lo que contribuirá a mejorar "el mix de renovables de España".
De hecho, hace solo unas semanas que la Generalitat Valenciana inició el trámite para activar la planta solar al definir sus dimensiones y su ubicación definitiva, que estaba pendiente de concretar. Será, por tanto, un parque fotovoltaico que ocupará 263 hectáreas en una la zona norte del río Palancia, entre Sagunt y Canet d'en Berenguer.
Por su parte, Mazón destacó que, por el momento, la Generalitat Valenciana lleva invertidos más de 600 millones de euros entre la urbanización del parque industrial, la plataforma intermodal anexa a la parcela, y el Campus Battery, que servirá para dar a apoyo formativo al proyecto de la multinacional alemana.
"Gracias a las inversiones públicas estamos acelerando la transición a un nuevo modelo de movilidad y despejando las dudas de si el vehículo eléctrico llega para quedarse”, destacó el 'president'. En este sentido, puso en valor el Campus Battery, al que la Generalitat destina 60 millones, y que "será la academia de la tecnología del vehículo eléctrico más importante de España". "No solamente nutrirá a PowerCo de buenos profesionales con compromisos de inserción laboral, sino a todo nuestro sector", detalló.
Por tanto, poco a poco el proyecto va superando escollos y avanzando en su edificación. Un proyecto llamado a transformar la industria valenciana y a establecer un nuevo foco industrial en tierras valencianas con vocación de transformar el paradigma de la movilidad.
