VALÈNCIA (VP/EP). Lluvia de millones para impulsar el proyecto de PowerCo, filial del Grupo Volkswagen en el negocio de baterías, en Sagunt con la puesta en marcha de su gigafactoría de celdas de baterías. El Ministerio de Industria y Turismo ha ampliado hasta los 152 millones de euros la subvención para la planta, frente a los 98 millones concedidos el pasado ejercicio. Pero, además, este mismo martes el Consell daba luz verde a la contratación de las obras de construcción de la nueva estación depuradora de aguas residuales (EDAR) en Sagunt que dará servicio a la planta y todo el entorno del parque industrial de Parc Sagunt II.
Concretamente, la subvención del Gobierno, dividida en cinco anualidades hasta el año 2027, se concede de forma directa atendiendo al carácter singular que tiene la implantación y desarrollo de una fábrica de celdas de baterías en la Comunitat Valenciana. De hecho, fue un acuerdo del Gobierno para que la multinacional desarrollara en tierras valencianas su proyecto, que no solo supondrá una inversión superior a 3.000 millones de euros y la creación de más de 3.000 puestos de trabajo directos, sino que además supone un proyecto estratégico para la economía valenciana.
Ha sido este martes cuando el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, ha avanzado la concesión de este montante a PowerCo durante su participación en la Gala de la Movilidad y la Automoción, celebrada en el espacio Mobility City. En este sentido, ha señalado que todo el sector y la ciudadanía están de acuerdo en que la electrificación de la industria del automóvil no tiene vuelta atrás. "Por eso estamos dedicando buena parte de los Fondos al sector de la automoción, con el programa industrial de mayor dotación económica de nuestra historia de apoyo a la industria del automóvil", ha añadido.
Por su parte, la Generalitat Valenciana ha autorizado la contratación de las obras de la nueva depuradora en Sagunt por un importe de 60.840,090 euros y con un plazo de ejecución de 25 meses. Una infraestructura que dará servicio a la futura gigafactoría y a su entorno industrial. De hecho, esta obra forma parte del acuerdo que selló la multinacional con el gobierno valenciano cuando se pactó su aterrizaje a tierras valencianas.
La nueva depuradora tendrá una capacidad de tratamiento de 30.000 metros cúbicos por día en una primera fase y contará con un sistema de depuración de fangos activados, que permita el aprovechamiento energético del biogás generado en el proceso, así como la reutilización de la totalidad de las aguas en uso industrial o agrícola mediante la construcción de un tratamiento terciario.
El proyecto también prevé demoler la instalación antigua y transformar una parte en un tanque de laminación de caudales y bombeo hacia la nueva depuradora. Según explican desde la Generalitat, se crearán un millar de empleos, ya que por cada millón invertido se generan cerca de 18 puestos de trabajo.