VALÈNCIA. Algo reseñable sucedió este jueves en el Ayuntamiento de València. La Comisión de Desarrollo Humano, Educación, Juventud, Deportes y Cultura debatía las propuestas de honores y distinciones de la ciudad. Una de ellas, la de otorgar medalla de oro a la plataforma Salvem El Cabanyal, suscitaba especial interés por lo simbólico de la asociación tras años de ostracismo con el anterior gobierno local. En la votación, los grupos municipales del Partido Popular y Ciudadanos se abstuvieron.
El procedimiento era el siguiente. Los grupos de la oposición podían realizar una propuesta cada uno. Antes, esta posibilidad no existía según han apuntado a Valencia Plaza fuentes del Govern de la Nau, que realizó seis propuestas -dos por formación-. Compromís fue quien impulsó la de Salvem El Cabanyal, en la que el tripartito guardaba consenso. Así pues, y pese a la abstención de PP y Ciudadanos, los votos del gobierno fueron suficientes para aprobarla.
Si bien la postura del grupo popular fue entendida en el gobierno local por ser "coherente con su trayectoria", la de Ciudadanos levantó alguna que otra sorpresa en la bancada de la Nau al considerar que la implicación que la formación naranja había demostrado en los últimos años se traduciría en su apoyo para reconocer el trabajo de la plataforma. Pero finalmente no fue así.
En el entorno de la formación encabezada por Fernando Giner, tras ser preguntadas por este diario, trasladaron que se trató de "una confusión". "Somos grandes defensores del Cabanyal y su regeneración, hemos presentado muchas iniciativas al respecto", recuerdan. Por ello, insisten en que "sin duda", en el pleno del próximo jueves votarán a favor de la propuesta.
La plataforma Salvem El Cabanyal, creada en abril de 1998 para evitar la prolongación de la avenida Blasco Ibáñez, inició diversas acciones de concienciación de la plataforma. A lo largo de sus veinte años de existencia, se han presentado miles de escritos en contra del plan municipal de derribo de parte del Cabanyal y han realizado actividades de todo tipo, en los tribunales, en los despachos y en las calles, para hacer oír la voz de un pueblo que no quería ver deshechas sus casas y su vida cotidiana.
También se dio luz verde a otra propuesta, la que realizó Ciudadanos para dar la medalla de oro de València al movimiento #QuieroCorredor, impulsado por AVE, que ha aglutinado a más de 73.000 personas que buscan la culminación del Corredor Mediterráneo. En este caso, a diferencia del anterior, sí que hubo consenso general en el pleno de la Comisión, que aprobó por unanimidad esta medalla de oro.
El movimiento plantea que la ciudadanía puede influir en la definición de las infraestructuras que quiere para su país, teniendo como fecha en el horizonte el año 2025. Suma esfuerzos de todos los estratos sociales para reclamar una infraestructura que conectará el 50 % de la población española y cuatro comunidades autónomas que representan el 45 % del PIB del país. Los pilares de este proyecto son el desarrollo industrial y comercial del arco mediterráneo y la potenciación de la unión entre territorios en el transporte de personas y mercancías.