VALÈNCIA. La fotografía de la renovación del Pacto del Botánico protagonizada por Ximo Puig, Mónica Oltra y Antonio Montiel el pasado 11 de enero podría ser la última de la legislatura, al menos en lo que a los actores del acuerdo se refiere. En todo momento las tres formaciones firmantes de la alianza, PSPV, Compromís y Podemos, han reiterado que este pacto era una herramienta "viva" y "dinámica": merced a ello se constituyó una comisión de seguimiento que fue la encargada de afrontar esta primera renovación.
No obstante, esos adjetivos adquieren otra dimensión cuando las formaciones políticas se enfrentan a un proceso orgánico. En este sentido, el tercer firmante del acuerdo y secretario general de Podemos, Antonio Montiel, quien además prefirió no entrar en el Consell en primera instancia para vigilar la gestión desde Les Corts, atraviesa unos momentos delicados de cara a enfrentarse a su reválida como líder de la formación morada en la Comunitat Valenciana.
Bien es cierto que todos los participantes de este particular tridente siempre se han esforzado en asegurar que el Pacto del Botánico está "blindado" ante cualquier situación. Ahora bien, distintas fuentes del Consell consultadas por Valencia Plaza, admiten cierta "preocupación" por los momentos de debilidad que está atravesando Montiel.
Así, cabe recordar que el líder de Podemos respaldó intensa y públicamente a Íñigo Errejón en su pulso a Pablo Iglesias, quien finalmente se impuso con claridad. Resulta evidente que uno de los puntos de disensión entre ambos dirigentes se ha venido centrando en el carácter más moderado y, por así decirlo, 'pactista' del primero frente a una línea más dura y escorada a la izquierda que ha capitaneado el segundo.
Precisamente, este aspecto es uno de los primeros en el que se detienen los altos cargos del Consell consultados sobre este posible cambio de escenario. La preocupación de que Iglesias pueda pasar a alcanzar un control férreo de Podemos en la Comunitat Valenciana y que consiga situar a algún dirigente con menos cintura que Montiel es palpable. Más aún si desde la dirección estatal se toma la decisión de algún giro estratégico que implique endurecer o llevar el límite los acuerdos autonómicos en los que participa con el PSOE.
Una posibilidad que tampoco sería sencilla de imponer para Madrid dados los movimientos que viene realizando el grupo renovador de Podemos en la Comunitat, que además ha insistido en la descentralización de la formación morada. Ahora bien, tampoco ofrece demasiada tranquilidad -especialmente en las filas socialistas-, el proyecto que está gestándose como alternativa a Montiel capitaneado por jóvenes en su mayoría implicados inicialmente en el 15M y con los que surgen dudas sobre si podría haber entendimiento y estabilidad. Más aún cuando en la candidatura que viene preparándose desde el grupo de críticos de Montiel se apuesta por una dirección coral que, a juicio de algunos cargos del Consell, puede complicar también la conexión en Les Corts, donde PSPV y Compromís necesitan los votos de Podemos para no depender de PP o Ciudadanos.
Por otro lado, miembros del Ejecutivo admiten que pese algunas dificultades con las que PSPV y Compromís se han encontrado a la hora de negociar con Montiel, las cosas "van saliendo adelante incluso podría decirse que con normalidad". En este sentido, valoran la "mayor experiencia" de Montiel y admiten cierta desconfianza ante los cambios que puedan venir de Podemos: "Como diría Mariano Rajoy: lo que funciona, mejor no tocarlo", comentaba no sin cierta ironía uno de los dirigentes consultados por este diario.
Un deseo inmovilista lleno de incertidumbre. La sonora derrota de Errejón y algún que otro traspiés de Montiel como -justo antes del Vistalegre II- el de calificar de "cesarismo político" la manera de organizar el partido por parte de Iglesias, han dejado al secretario general de Podemos en una posición complicada. En general, las distintas corrientes de la formación morada consideran que la dirección estatal pisará el acelerador para que Montiel no siga, por lo que la fotografía del pasado 11 de enero sería la última del Pacto del Botánico con los actores de la película original.