A mi edad me gusta ver que aún tengo capacidad para sorprenderme en política. Y para la indignación. Y eso es lo que me ocurre cuan do escucho al esperpento de Presidente Mazón y sus incondicionales seguidores, que fingen preocupación porque se van a arrancar limoneros y naranjos para instalar fotovoltaicas. Una placas solares con matiz, su energía va destinada a abaratar costes de la desaladora de Torrevieja. Una de esas infraestructuras que desde la derecha llevan años convenciendo a la gente de que son instrumentos del demonio, eso sí, sin ningún rigor científico.
En mi etapa de consellera una y otra vez tuve que explicar que la soberanía energética no podía alcanzarse a costa de la soberanía alimentaria. Y para ello encargué la planificación de todo el territorio para determinar qué suelo era apto para la instalación de fotovoltaicas y cual no, precisamente por estar dedicado al cultivo agroalimentario o suponer un gran impacto paisajístico.
Sin embargo, este planteamiento sufrió todo tipo de ataques de un PP preocupado por defender las grandes instalaciones fotovoltaicas y criticar la pretendida lentitud del gobierno anterior. La patronal del sector ahora afirma que la lentitud actual es aún mayor.
Por tanto, el nivel de demagogia ejercido es tan lamentable que sí, consiguió sorprenderme el descaro con el que lo ejercen. Fíjense que las grandes plantas fotovoltaicas que defienden son para vender energía a la red, sin más. Puro negocio. La de Torrevieja es para abaratar el agua desalada, que sirve tanto para abastecimiento urbano como para determinados cultivos. Eso sí, siempre será mejor que no sea a costa de limoneros ni naranjos. Por supuesto. Pero ni allí ni en ningún otro sitio. Ni almendros. Ni algarrobos. Ni viñas. Ni olivos ¿O el criterio solo vale porque a Mazón no le gustan las desaladoras porque le rompe el discurso, también demagógico, del agua infinita del trasvase?
Gobernar es tomar decisiones y posiciones. Dedicarse en exclusiva a llorar y llorar al gobierno central da para titulares pero no resuelve el problema de la gente, ni del agua, ni de la agricultura valenciana, ni de nada de nada más que de la cuenta de Instagram del presidente Mazón para hacer un vídeo burlándose del criterio ecológico de Compromís. Ahí sí que estaba siendo coherente, porque en realidad a él los limoneros le dan igual, se ríe del ecologismo porque lo único que busca es criticar tanto al gobierno central como a Compromís. Buena muestra de ello es la Ley de Costas que ya han presentado, que pretende permitir construcciones donde ahora no es posible por criterios ambientales, se arranquen los árboles que sea o se destroce el espacio dunar. Se ve que mientras el objetivo sea construir más, no le duelen los limoneros. Como tampoco les duele l´Horta Valenciana, declarada patrimonio agrícola mundial por la FAO, que pretenden desproteger con otra ley vergonzosa. Sin miramientos.
¿Y si además nos hacemos una foto paseando en barca por la Albufera con ese atardecer insuperable? Y de paso desde allí reclamamos a los mismos que les pedimos la ampliación del puerto, más agua para la Albufera. Yo me los imagino preparando el evento muertos de risa sabedores de su hipocresía, aunque la falta de principios y coherencia de quienes nos gobiernan no tenga ninguna gracia. Pero para risa la que provocó la consellera con su confusión entre aves y peces, llamando aves acuáticas a los peces característicos del lago, el samaruc y el fartet en su declaración institucional. Tremendo bochorno.
Aparte la urgente necesidad de cumplir con los aportes de agua necesarios para la Albufera, son conscientes de que la ampliación del puerto carente de Declaración de Impacto Ambiental actualizada, supone que la contención de las playas para frenar la salinización de lago se vaya debilitando y poco a poco se acabe con el maravilloso ecosistema que es La Albufera y con el cultivo del arroz. Pero de esa parte no quieren oír hablar, porque su amor por la Albufera es tan falso como todo su compromiso ambiental. Pero qué bonita foto.
Y mientras tanto en nuestra Comunitat… las citas médicas en los centros de salud tardan más que nunca, este verano habrá un tercio menos de médicos para el Plan de Vacaciones que el año anterior, miles de profesores menos para nuestros hijos y un sistema de puntuación para elegir centro que permite segregación racista o de clase social. De esto no hay fotos. Sólo intentos de ocultación.
Mocatriz es el título de una canción del grupo Ojete Calor que empieza así:
“He llegado lejos por mi talento
No por el que tengo, sino por el que me invento
Aunque voy sobrada de aspiraciones
Mi única ambición es recorrer televisiones
Mocatriz, mocatriz
Modelo, cantante y actriz”
¿Y gobernar? Demasiadas letras, como dice la canción.