VALÈNCIA. En la ciudad de València, incluso, en su área metropolitana, el mercado de alquiler turístico en se presenta con buenas perspectivas para el año 2024, tras haber superado los efectos de la pandemia y la crisis económica coetánea que se evidenció tras este lapso de tiempo. Según los datos de la patronal hotelera valenciana (Hosbec), la ocupación media anual de los alojamientos turísticos en la capital del Turia fue del 81,3% en 2023, casi tres puntos porcentuales más que en 2019, el año previo al covid-19. Además, el destino València atrajo a un 64,2% de turistas internacionales, con los mercados neerlandés y británico a la cabeza. Lo que configura este mercado como una nueva emergencia de oportunidad de negocio para aquellos inversores que se decidan por la adquisición y explotación de esta tipología de inmuebles, como nos comentan desde Aproperties.
Los resultados indicados, muestran la consolidación de València como una ciudad atractiva para el turismo, tanto por su oferta cultural, gastronómica y de ocio, como por su clima y su cercanía al mar. La demanda de alquiler turístico se ha visto impulsada también por la llegada de extranjeros y nómadas digitales con sueldos mayores que los locales, que buscan una mayor flexibilidad y comodidad que la que ofrecen los hoteles. Asimismo, la nueva ordenanza municipal que entrará en vigor en 2024 permitirá a los propietarios de viviendas alquilar sus pisos como alojamiento turístico durante un máximo de 60 días, lo que aumentará la oferta disponible y la competencia en el sector, reforzando las posibilidades de negocio de inversores medianos y pequeños. Los asequibles costes de adquisición configuran a este producto como una opción, también, para el cliente particular
Sin embargo, el alquiler turístico en València también se enfrenta a algunos retos y desafíos para el próximo año. Por un lado, la escasez de vivienda de alquiler habitual y el incremento de las rentas, que han provocado que muchas familias y jóvenes tengan que recurrir a compartir pisos o a buscar alternativas fuera de la ciudad. Por otro lado, la necesidad de adaptarse a las nuevas exigencias de los viajeros, que demandan una mayor calidad, seguridad y sostenibilidad en sus alojamientos. Según una encuesta realizada por la plataforma de alquiler turístico Ktesios, el 80% de los propietarios de viviendas turísticas espera igualar o superar las reservas del 2023, pero también el 18% prevé instalar paneles solares y un 20% sistemas de ahorro de agua en sus propiedades.
En conclusión, el alquiler turístico en València tiene un gran potencial de crecimiento y rentabilidad para el año 2024, afrontando los desafíos sociales y medioambientales que plantea el sector. Para ello, es necesario que exista una colaboración público-privada que garantice el equilibrio entre el desarrollo turístico y el bienestar de los residentes, así como una apuesta por la innovación y la diferenciación que aporte valor añadido a los alojamientos y a los visitantes.