VALÈNCIA. El Ministerio de Sanidad publicaba este lunes los informes con los que las comunidades autónomas pasaron la Fase 2 después de que este viernes toda España haya pasado a este punto de la desescalada. En el caso de la Comunitat Valenciana, quien pidió el pasado 25 mayo el pase de las tres provincias, la valoración por parte del departamento de Salvador Illa fue positivo, puso algunos deberes a la autonomía.
El principal: asegurar la realización de pruebas de diagnóstico por PCR al 100% de sus casos sospechosos en un plazo de 24-48 horas. El 26 de mayo esta proporción era del 87%. En este sentido, el ministerio recomienda vigilar la capacidad máxima de realización de PCR por si hiciera falta activar recursos extra. En ese momento, la Comunitat Valenciana hacía pruebas entre un 52% de media y un 64% de su capacidad máxima.
Por otro lado, también recomendaban un seguimiento estrecho de la situación epidemiológica para valorar de forma continua el impacto de la desescalada en la transmisión del virus. "Se ha de poner especial atención en las zonas de cada provincia donde se concentran los casos y controlar de forma rápida los brotes en cuanto aparezcan", recoge el documento.
En este sentido, hace especial incidencia en los departamentos de Castelló y La Plana, en los departamentos de Valencia ciudad y su área metropolitana y en los departamentos de la conurbación Alicante-Elche. De hecho, se recalcaba la necesidad de mejorar los indicadores de control de las fuentes de infección, especialmente en las provincias de Alicante y Castellón, donde se observan tiempos mayores.
Respecto a los datos positivos que se resaltan, se destaca la mejora de la situación epidemiológica ha mejorado en estos últimos días y marca una tendencia favorable en el control de la transmisión del virus. En los 14 días, del 11 al 14 de mayo, la tasa de incidencia fue de 6,16 por 100.000 habitantes. También la presión asistencial seguía siendo menor que la media de España con una ocupación de las camas de críticos de 7,32% y de hospitalización de agudos de 2,28% -las medias estatales eran de 8,2% y 4,3% respectivamente-.
También ponía en valor el refuerzo de Atención Primaria con más de 400 facultativos -más de 200 plazas de enfermería y más de 1.700 plazas de otro personal sanitario- y especializada y el aumentado de la plantilla dedicada exclusivamente a Covid-19 con 163 personas. Además, valoraba el incremento de camas que suponía 37 camas por cada 10.000 habitantes para agudos y 2,25 camas por 10.000 para críticos.