VALÈNCIA. La nueva fórmula para repartir los 16.000 millones de euros del Fondo No Reembolsable que el Gobierno entregará a las Comunidades Autónomas ha soliviantado a la mayoría de gobiernos regionales, por distintos motivos, y ha satisfecho al valenciano, que, según anunció Ximo Puig el domingo, es el segundo más beneficiado por el cambio. Los cambios suponen que la Comunitat Valenciana recibirá más dinero en el reparto de los primeros 11.000 millones de euros –los otros 5.000 aún no se ha definido cómo se distribuirán– y, por lo tanto, algunas CCAA recibirán menos que con el planteamiento anterior del Ministerio de Hacienda. Pero, ¿cuánto?
Como ya hizo con la primera fórmula de reparto anunciada por la ministra María Jesús Montero a principios de mayo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, Valencia Plaza ha calculado cuánto recibiría la Generalitat si finalmente se aprueba el reparto tal como se anunció este domingo y cuál es la diferencia respecto a la anterior.
Nos ceñimos a los 11.000 millones de euros de los que se conoce la fórmula de reparto y el resultado es que la Comunitat Valenciana recibirá en torno a 920 millones de euros, el 8,36% del total. Lejos del peso poblacional de la Comunitat en España, que es el 10,6%, pero mejor que con la fórmula anterior, que se quedaba en unos 850 millones, el 7,73% del total. La mejora es, pues, de 60 millones de euros.
Yendo al detalle, el cambio más importante es que ahora se tiene más en cuenta el peso de la población a la hora de repartir el dinero para gasto sanitario, en detrimento de variables en las que la Comunitat Valenciana tenía menos peso, como los ingresos en UCI y los PCR realizados. Este fondo es de 9.000 millones de euros destinados a paliar el exceso de gasto sanitario provocado por la crisis del coronavirus, 1.000 millones menos que en el planteamiento inicial.
Cuando eran 10.000 millones, el reparto (con los datos sanitarios actuales e incluyendo a País Vasco y Navarra) era el siguiente:
Como se ve, a la Comunitat Valenciana le correspondía solo el 7,51% del total debido a que su peso en los criterios sanitarios es muy inferior al peso de su población, que solo contaba un 20% en el primer tramo y un 40% en el segundo.
A ello hay que añadir unos 100 millones de euros que le correspondían del llamado fondo social, de 1.000 millones -que se ha eliminado-, por lo que la cantidad total de estos primeros 11.000 millones de euros ascendía a unos 850 millones, el 7,73% del total.
En el nuevo reparto, el fondo para gastos sanitarios se reduce a 9.000 millones y aumenta el peso de la población hasta el 35% en el primer tramo y el 45% en el segundo. Esto beneficia a la Comunitat Valenciana, que recibiría (con los datos actuales) el 7,81% del total. En millones de euros es menos, 703, al recortarse en 1.000 millones la cuantía del fondo.
A esta cantidad hay que sumarle el dinero de nuevo fondo de 2.000 millones de euros creado este domingo para gastos de educación, dinero que proviene de los 1.000 millones que se restan al fondo sanitario y de los 1.000 del fondo social, que se elimina. Según se anunció, el reparto se hará teniendo en cuenta el número de alumnos menores de 16 años (80% del fondo) y el de alumnos mayores de 17 años (20% restante).
Ahí la Comunitat Valenciana también sale ganando, y mucho, sobre todo en los 1.000 millones procedentes del fondo sanitario, que ya no tendrán en cuenta criterios como la hospitalización o los PCR. Además, el peso de la población valenciana en edad escolar es ligeramente superior al 10,6% de población total, en torno a dos décimas más. Esto significa que la Generalitat recibiría de ese fondo de 2.000 millones aproximadamente 216 millones de euros, que sumados a los más de 703 del fondo sanitario alcanzarían una cifra de casi 920 millones, el 8,36% del total.
Queda pendiente de decidir la fórmula de reparto de los 5.000 millones restantes, que en principio iban a ser para paliar la merma de ingresos fiscales de las CCAA. Sin embargo, ya se ha anunciado al creación de un fondo de 800 millones desgajado de esa cantidad que irá destinado a las necesidades de transporte público, concretamente metro, Cercanías y transporte interurbano.