Grupo socialista del Ayuntamiento de València. Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. El PSPV llevará a los tribunales la nueva organización municipal acometida por la alcaldesa de València, María José Catalá el pasado mes de julio. En concreto, la reducción del número de comisiones y concejales que participen en ellas. Algo que, en la práctica, supone limitar la participación y fiscalización que realiza la oposición sobre la gestión municipal del gobierno.
En el decreto firmado por la primera edil, quedó establecido que en este mandato habría cuatro comisiones, dos menos que durante los ejercicios anteriores. Pero también menos integrantes: cada una de ellas quedará integrada por tres concejales del PP, dos de Compromís, uno del PSPV y otro de Vox.
Una distribución que, según explicó la portavoz de los socialistas, Sandra Gómez, impide a tres ediles de su formación participar en ninguna de ellas, dado que el Partido Socialista obtuvo siete representantes en la pasadas elecciones municipales del 28 de mayo. Y en la misma situación se encuentra uno de los ediles de Compromís, puesto que tan solo podrán participar en comisiones ocho de sus nueve concejales.
En la anterior legislatura, los valencianistas tenían tres representantes en cada comisión, mientras el PSPV dos. Y el PP, entonces en la oposición, podía participar en todas ellas. Algo que también se repetirá en esta legislatura, dado que aunque los populares tienen 13 concejales, la alcaldesa forma parte de cada una de ellas como presidenta nata. Sin embargo, esta figura la ha delegado en varios de sus ediles, lo que permite así que todos participen en las comisiones. Y Vox se encuentra en la misma tesitura, porque sus cuatro concejales, podrán estar presentes en las cuatro comisiones.
La situación, además, se agrava por el hecho de que con la reducción de comisiones también se reducen el número de preguntas que puede registrar la oposición al gobierno. Con las cifras sobre la mesa, Compromís podrá realizar un total de cuatro mociones y seis preguntas por comisión, 16 mociones y 24 preguntas en total al mes. Antaño, podían presentar seis mociones por comisión y nueve preguntas, lo que multiplicado por las seis que existían daba un resultado mensual de 36 mociones y 54 preguntas.
En el caso de los socialistas, el escenario es similar: podrán registrar dos mociones y tres preguntas por comisión; o lo que es lo mismo, un total de ocho mociones y 12 preguntas al mes. En la legislatura pasada, la cifra era doble: 4 mociones por comisión y seis preguntas, lo que multiplicado por las seis comisiones que existían daba un resultado de 24 mociones y 36 preguntas.
Una circunstancia que los socialistas aseguran haber estado estudiando a lo largo del verano y, tras hallar jurisprudencia en este sentido, han decidido llevar a los tribunales de lo contencioso-administrativo. La denuncia se presentará en las próximas horas por entender que con ello se están vulnerando los derechos de los concejales de participar en comisiones y hacer preguntas, pues aunque puedan presentarlas en pleno, no podrán tener acceso a los expedientes previamente en las comisiones que se celebren.
Según la portavoz socialista, la conformación de las comisiones informativas en el consistorio valenciano tras el cambio de gobierno a partir de las elecciones "es ilegal porque atenta contra el derecho de los concejales". "Es una decisión sesgada que solo perjudica a los concejales de la oposición y no a los que sostienen el gobierno", concluyó.
