El PP reduce el número de comisiones y limita la labor de la oposición en València

VALÈNCIA. El Ayuntamiento de València aprobará este viernes varios asuntos sobre la organización municipal que tendrá la corporación a lo largo de los próximos cuatro años: áreas de gobierno, delegación de competencias, retribuciones, reparto de asesores y comisiones que se conformarán donde se debatan mociones y se registren las preguntas al ejecutivo local. 

Se crearán un total de cuatro comisiones, dos menos de las que hubo en el mandato pasado. Una circunstancia que generó un importante malestar entre los representantes de la oposición, dado que a efectos prácticos esto supondrá que se pueda preguntar menos y, por ende, fiscalizar menos la labor del gobierno. 

La distribución quedaría de la siguiente manera: de seis comisiones que hubo de 2019 a 2023, ahora habrá cuatro. En ellas, los concejales pueden presentar un máximo de dos mociones y tres preguntas por mes. Y, además, la representación que habrá de los partidos en cada una de ellas variará también respecto a la legislatura anterior: el PP pasará a tener 3 representantes en cada una de ellas, Vox 1, Compromís 2 (antes tenía 3) y el PSPV tendrá 1 (antes tenía 2). 

Con las cifras sobre la mesa, Compromís podrá realizar un total de cuatro mociones y seis preguntas por comisión, 16 mociones y 24 preguntas en total al mes. Antaño, podían presentar seis mociones por comisión y nueve preguntas, lo que multiplicado por las seis que existían daba un resultado mensual de 36 mociones y 54 preguntas. 

En el caso de los socialistas, la situación es similar: podrán registrar dos mociones y tres preguntas por comisión; o lo que es lo mismo, un total de ocho mociones y 12 preguntas al mes. En la legislatura pasada, la cifra era doble: 4 mociones por comisión y seis preguntas, lo que multiplicado por las seis comisiones que existían daba un resultado de 24 mociones y 36 preguntas. 

Respecto a esta reducción de comisiones que en la práctica supondrá una limitación a la fiscalización que ejerza la oposición, pero que Catalá aseguró que "el nudo de esa soga" no lo hizo ella. En este sentido, recordó que el reglamento de organización del pleno fue aprobado por PSPV y Compromís y fueron ellos los que "quisieron vincular el número de preguntas con el número de comisiones".

Una modificación que, si bien es cierto que fue acometida por el gobierno liderado por Joan Ribó en 2022, también lo es que fue calificado en su momento por la actual alcaldesa de "mordaza", quien avanzó que su grupo estudiaría acciones legales para revertir tal reforma. "Ribó y el PSPV van a pasar a la historia como el gobierno menos transparente de la democracia al tratar de frenar y anular la labor de fiscalización de la oposición", sostuvo en su día.

La reforma del Reglamento Orgánico del Pleno eliminó las cinco preguntas adicionales que tenían los grupos en el pleno y limitó a tres las cuestiones que podían registrar los concejales en las comisiones. Además, solo podría levarla el edil que fuera miembro de la misma. Hasta aquel momento, no existía límite alguno y podía hacerlo cualquier concejal. También se limitó a dos las mociones que cada grupo municipal, cuando en el anterior reglamento no existía ninguna limitación al respecto.