ALICANTE. El Puerto prepara el terreno para convertirse en banco de pruebas de la revolución del hidrógeno verde con el fin de aterrizarla a la provincia de Alicante, de la mano del clúster VAHIA 2030. La asociación constituida el pasado mes de noviembre con la participación de 14 sociedades o federaciones empresariales ultima el proceso para desarrollar una primera planta hidrogenera en el muelle 19 del Puerto con la intención de poner en marcha la producción de esa fuente de energía.
Y al tiempo, ensayar su uso real en las instalaciones portuarias para testar su capacidad y demostrar sus posibilidades al conjunto del tejido productivo alicantino como alternativa a combustibles contaminantes derivados del petróleo. O, incluso, a la propulsión eléctrica. Todo ello, con el propósito de que, después, pueda replicarse ese sistema a gran escala para proporcionar una opción limpia a las empresas de los sectores que siguen dependiendo del uso de carburantes convencionales (el transportes, a logística o todo aquel que conlleve el uso de maquinaria impulsada con energía).
Ese es, en realidad, el objetivo fundacional con el que se gestó VAHIA (Valle de Hidrógeno de Alicante): proporcionar formación a las empresas en la tecnología del hidrógeno, identificar las necesidades y oportunidades en este campo, y promover proyectos innovadores relacionados con el hidrógeno en la provincia, según se concretó en el acuerdo de su constitución. Máxime a la vista de que la de Alicante sería una de las únicas provincias en las que no existiría un proyecto de despliegue de la tecnología del hidrógeno, a pesar del intento del proyecto HyVus, impulsado por Iberdrola, FRV, Aguas de Alicante y Vectalia, que no llegó a captar financiación europea. De hecho, el clúster VAHIA vendría a ser, de algún modo, heredero de esa iniciativa, al quedar participado por tres de esas compañías, además de Fempa, Fepeval, Fetrama, Aludium, CHM, CGC, HVR Energy y el mismo Puerto de Alicante.
El desarrollo de esa primera hidrogenera prevista en suelo portuario se encuadra en el marco de constitución del clúster. Y encaja, de hecho, en una de las actuaciones contempladas en el Plan Estratégico del Puerto para el periodo 2024-2028 de la que se pretende dar traslado en la próxima reunión del consejo de la Autoridad Portuaria con el propósito de que pueda iniciarse el procedimiento para conceder las autorizaciones de ocupación de superficie que resulten necesarias en la implantación de esa primera instalación.
La propuesta comprende la puesta en funcionamiento de una planta piloto en la que entidades como la Fempa, la empresa Chance and Choices (CHao) y la Universidad de Alicante (UA) venían trabajando desde 2022 con el fin de que la producción obtenida se ponga a prueba en el abastecimiento de hidrógeno a naves, y en la propulsión de vehículos y de la maquinaria necesaria para el desarrollo de la actividad logística en el interior de recinto portuario (la denominada movilidad de patio) como plataformas elevadoras y grúas, según precisaron fuentes consultadas.
En principio, la instalación proyectada -con el tamaño equivalente a dos contenedores marítimos de 20 pies- podría estar en funcionamiento en el margen de un año y medio, al requerir de un proceso de adquisición de equipamientos que todavía cuenta con proveedores limitados. Con todo, la voluntad del clúster es iniciar el camino cuanto antes para cubrir etapas y anticipar la puesta en marcha de la experiencia, que se pretende 100% limpia al contar con energía solar agente catalizador para llegar a producir 45 kg/día de hidrógeno verde. Es decir, la energía equivalente para que un camión pueda recorrer entre 400 y 500 km o, en el caso de un coche, hasta 4.500 km, según apuntan fuentes de Fempa. Y ello con la ventaja añadida que supone la rapidez de suministro que conlleva el uso del hidrógeno frente a los tiempos que requiere la carga eléctrica, al no tener que suspender el funcionamiento de la maquinaria mientras se produce su abastecimiento energético, según las mismas fuentes.
La intención del clúster VAHÍA 2030 es poder replicar esa primera planta piloto en una fase posterior en alguna de las zonas industriales de la ciudad de Alicante en las que ya existe una intensa implantación de actividades vinculadas a las logística, como el área empresarial de Las Atalayas o la del Llano del Espartal. Eso sí, el desarrollo de esa primer banco de pruebas requiere también de la obtención de fondos, en la medida en que supone una inversión de entre un millón y un millón y medio en la compra de equipos, para las que se prevé acudir a las convocatorias de ayudas puestas en marcha por la Unión Europea en el marco de su estrategia de descarbonización.
En realidad, el desarrollo de ese proyecto es solo una parte de las iniciativas centradas en la sostenibilidad que la Autoridad Portuaria prevé abordar en el despliegue de su Plan Estratégico para los próximos cuatro años. De hecho, su presidente, Luis Rodríguez, destacó, a consulta de Valencia Plaza, que "hay otras muchas ideas y proyectos" en cartera como la constitución de "una comunidad energética" en el Puerto; la implantación de otras actuaciones enfocadas en la "eficiencia energética, a partir de las instalaciones fotovoltaicas" o, incluso, en alguna primera experiencia con la generación de energía eólica a pequeña escala, entre otros proyectos de "economía circular o de economía azul que, por el momento, son ideas en estado de ebullición".
Lo cierto es que la hoja de ruta trazada por el clúster VAHÍA no es el único instrumento de planificación vinculado al desarrollo del hidrógeno verde que se ha puesto en marcha en la Comunitat de forma reciente. De hecho, este mismo martes, la Conselleria de Innovación, Idustria, Comercio y Turismo anunció la constitución de un grupo de trabajo con las principales empresas del sector para impulsar la generación del hidrógeno verde, que quedaría integrado por representantes de las empresas BP, Arcelor, Iberdrola, Smart Energy, HIVE Energy y Capital Energy, entre otras, así como por directivos del Instituto Tecnológico de la Energía y por técnicos y responsables de diferentes departamentos de la Generalitat.
"Basándonos en la colaboración público-privada, vamos a promover la integración del hidrógeno verde en la matriz energética", señaló el secretario autonómico de Industria, Felipe Carrasco. El objetivo de ese grupo, según explicó, es "dar un enorme impulso a esta fuente de energía en la Comunitat Valenciana convirtiéndola en el motor de la producción en el sur de Europa junto a otras energías sostenibles como el combustible sostenible de aviación (SAF), el bioGNL de generación renovable y otros biocombustibles de origen no fósil", explicó.
Fuentes del departamento autonómico precisaron que, hace unos meses, se llegó a un acuerdo con la empresa BP, para formalizar la constitución del Pacto Valenciano del Hidrógeno Verde, (HyVAL). En ese marco, "ahora hay que seguir trabajando para consensuar con las principales empresas del sector la implementación de medidas que favorezcan el uso del hidrógeno verde". En ese sentido, el secretario autonómico señaló que "para ello, desde la administración autonómica y escuchando a las empresas, vamos a simplificar los trámites burocráticos y a crear un marco regulatorio favorable. En esta línea revisaremos, con intención de mejorarlas, las normativas específicas para la producción, transporte, almacenamiento y uso del hidrógeno verde en diferentes sectores, garantizando estándares de seguridad y facilitando la integración en la red existente. Además, vamos a fomentar la colaboración entre instituciones académicas, centros de investigación y las empresas".
¿Cuáles son, en concreto, las prestaciones del hidrógeno verde? Al ser producido a través de la electrólisis utilizando electricidad renovable, el hidrógeno verde presenta varios alicientes, según concretaron fuentes del departamento autonómico. Una de las más destacables es su producción sostenible y en la que se evita la emisión de gases de efecto invernadero. Esto ayuda a las empresas a reducir su huella de carbono y cumplir con objetivos de sostenibilidad.
Al tiempo, la producción de hidrógeno verde puede ofrecer a las empresas una mayor independencia energética al diversificar sus fuentes de energía. Al depender de electricidad renovable para la producción de hidrógeno, las empresas pueden reducir su vinculación necesaria a fuentes de energía no renovable y volátiles.
Además, el hidrógeno verde se puede utilizar como una fuente de energía limpia en diversas aplicaciones, como la generación de electricidad, la movilidad con vehículos de hidrógeno y la calefacción industrial. Su uso contribuye a la descarbonización de sectores que son difíciles de electrificar directamente.