Foto: KIKE TABERNERVALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, anunció en la tarde noche de este jueves el cierre perimetral de la Comunitat Valenciana durante siete días. Los preocupantes últimos datos con ascenso de los contagios, ingresos y fallecimientos, provocaron que la reunión del jefe del Consell con la responsable de Sanidad, Ana Barceló, concluyera con la decisión de la limitación de movilidad entre la Comunitat Valenciana y otras regiones, además de otras restricciones en 34 municipios del territorio que presentan una tasa de incidencia preocupante.
Una medida que entra en vigor desde este viernes a las 12 del mediodía y que supone una de las últimas barreras de protección para evitar llegar a una reedición del temido confinamiento ya han adoptado en países como Francia y Alemania. En España, con limitación de las reuniones a seis personas, el toque de queda nocturno y esta restricción de la movilidad entre autonomías, solo quedaría para contener el virus el cierre de bares, restaurantes y comercios. O lo que es lo mismo, situarse ya frente al espejo de lo ocurrido en marzo.
Este es el escenario en el que Puig adoptó este jueves la decisión de un cierre perimetral para la región pese a que las cifras autonómicas de incidencia del virus siguen estando por debajo de la media nacional. El presidente de la Generalitat ya se lanzó días atrás a implantar el toque de queda para intentar "anticiparse" a la expansión del coronavirus y, ahora, aseguró tomar esta decisión “para reforzar la estrategia de prevención” contra coronavirus, por "solidaridad" con el resto de territorios que están "peor" que la Comunitat Valenciana y para evitar "medidas más drásticas para la vida social de las familias y trabajadores".
Eso sí, el jefe del Consell y líder del PSPV no perdió la ocasión de enviar un recado a su homóloga de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, al lamentar el "ruido" y la "inacción y confusión que están generando algunos gobiernos" en esta crisis sanitaria.
Tal y como había informado Valencia Plaza, Puig y su equipo llevaban algunos días estudiando la posibilidad de un cierre que hace una semana no se planteaban. La evolución de los datos y el anuncio de esta limitación por casi todas las CCAA colindantes han contribuido a apuntalar la decisión.
Más aún tras el show particular de Díaz Ayuso, quien logró este jueves que el Gobierno de España le autorizara a realizar una clausura "quirúrgica" de unos pocos días y no por el mínimo de siete días naturales que marca el decreto. Así el cierre de la Comunidad de Madrid se hará a priori en los dos puentes consecutivos que tiene por delante, pero no se aplicará entre semana. Una maniobra que no impide traslados fuera de esos días.
"No queremos ir a peor, estamos a tiempo de evitar el avance de la pandemia", sentenció el jefe del Consell, quien apuntó que los valencianos podrán moverse entre municipios, comarcas y provincias, además de recalcar que las excepciones a este confinamiento serán ir al trabajo, al médico, a la residencia habitual, estudiar o a cuidar dependientes.
Barceló señalaba que la media de ocupación en planta hospitalaria con pacientes Covid se sitúa en el 10,9% en el conjunto de los centros, mientras que en las UCI es del 24,2%. La consellera también señalaba que, el 69,6% de los brotes de coronavirus que hay en la actualidad en la Comunitat Valenciana son de origen social, lo que supone un aumento de tres puntos "en menos de una semana".
En concreto, según el último balance de su departamento, suma 1.529 nuevos casos de coronavirus y 14 fallecimientos en las últimas 24 horas; se han registrado 57 brotes y hay 1.112 personas ingresadas: 105 en hospitales de la provincia de Castellón, con 16 pacientes en UCI; 371 en la provincia de Alicante, 70 de ellos en la UCI; y 636 en la provincia de Valencia, 77 de ellos en UCI.
"En cada departamento se da una situación por el numero de ingresos, que han subido las últimas semanas", ha resaltado Barceló, que ha querido exponer la reflexión de que, en la actualidad, "el 41,7% de los contagios afecta a personas de entre 35 y 64 años". "Estamos bajando el nivel de personas jóvenes que se contagian y son hospitalizadas", alertaba la consellera, quien ha subrayado que no tiene que ver con el hecho de que tuvieran patologías previas o no y pedía "cuidarse mucho, cuidar nuestro entorno para no ser transmisores ni ser contagiados".
