VALÈNCIA. La noche del pasado domingo fue festiva para el PSPV-PSOE. Los socialistas valencianos liderados por Ximo Puig conseguían ser la fuerza más votada tras 28 años a la sombra del PP y, además, capitanear al bloque de izquierdas para una renovación prácticamente asegurada del Pacto del Botànic. Así, los del puño y la rosa unirán sus fuerzas a Compromís y Unides Podem para conformar un Consell encabezado por el secretario general del PSPV.
Ahora bien, la victoria fue relativamente ajustada -52 escaños para la izquierda y 47 para la derecha-, si bien a lo largo de la noche la diferencia fue en algunos momentos de solo tres diputados. No resultaba extraña, con este escenario, la euforia desplegada por Puig a su llegada al Mercado de Tapinería, lugar elegido por los socialistas para seguir la noche electoral y celebrar los resultados en el caso de victoria, tal y como ocurrió. Más aún cuando el presidente de la Generalitat tomó la decisión en marzo de adelantar los comicios tan solo un mes para hacerlos coincidir con las elecciones generales convocadas por Pedro Sánchez. En este contexto, toda la presión recaía sobre sus hombros.
Con este clima, Puig repartió besos, abrazos y saludos con pasado, presente y futuro del socialismo valenciano. Así, en el podio le acompañaban el vicesecretario general, Manuel Mata; la secretaria provincial, Mercedes Caballero; la candidata al Congreso Mercedes Berenguer; el responsable de Organización, José Muñoz; la candidata a la Alcaldía de València, Sandra Gómez; el conseller de Hacienda, Vicent Soler, y el presidente de la Diputación, Toni Gaspar.
El presidente de la Generalitat agradeció la labor de anteriores líderes del partido como Joan Lerma, Ignasi Pla y Jorge Alarte, además de otros referentes como Joan Romero, quien se incorporó como firmante días atrás a la plataforma Volem més.
Pero no quedó ahí la cosa. Puig también dedicó unas palabras a Toni Gaspar y, públicamente, anunció que volvería a ser presidente de la Diputación de Valencia. De esta manera, el líder del PSPV despejaba en un momento festivo una incógnita que ha venido planeando en los últimos meses respecto al futuro de la corporación provincial.
Conviene recordar que Gaspar sustituyó el año pasado a Jorge Rodríguez cuando dimitió tras ser detenido por la Operación Alquería. Precisamente estos días se ha abierto el secreto de sumario del caso y la formación socialista ha enseñado la puerta de salida al alcalde de Ontinyent que figuraba como cabeza de lista para repetir al frente del consistorio. Rodríguez, no obstante, concurrirá a las elecciones bajo el paraguas de unas siglas independientes creadas meses atrás sin que la dirección del PSPV tuviera conocimiento.
Ya fuera por la euforia del momento o fruto de una decisión más meditada y consensuada con el sector de José Luis Ábalos liderado en la provincia por Mercedes Caballero, Puig decidió verbalizarla en la noche electoral, lo que causó cierta sorpresa en dirigentes del PSPV allí presentes. Ahora, los socialistas deberán fajarse para lograr unos buenos resultados en las elecciones municipales, que son las que dictarán si este partido repite al frente de la corporación provincial.