El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, pensativo en su escaño de Les Corts. Foto: EFE/MANUEL BRUQUEVALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, echó el freno este viernes a una remodelación más profunda de su gabinete de Comunicación para repensar los cambios necesarios con los que afrontar la recta final de la legislatura. Así, tal y como informó Valencia Plaza, el jefe del Consell sí acometió el nombramiento de su recién estrenado asesor Fernando Flores como nuevo director general de Análisis ante la salida de Julián López rumbo a la empresa estatal Seittsa. No obstante, congeló otras posibles salidas y entradas en Presidencia a la espera de retomar -o no- la cuestión en el inicio del curso político.
Respecto a los motivos concretos que han conllevado el aplazamiento de las decisiones, las distintas fuentes de su entorno consultadas por este diario guardaban este viernes un silencio sepulcral. A priori, la principal variación preparada consistía en la salida del actual secretario autonómico de Comunicación, José María Vidal, en dirección a la Secretaría Autonómica de Transparencia, vacante desde hace tres meses tras la marcha de Zulima Pérez a la Subsecretaría de Hacienda.
Un movimiento de 'carambola' que Puig ha empleado en alguna ocasión durante la legislatura que serviría para llevar al dirigente implicado hacia un espacio en el que se desenvolvería con solvencia y, con ello, dejar libre un puesto para optar por otro tipo de perfil. Así, cabe recordar que Vidal ha desempeñado una labor de carácter eminentemente técnico-jurídico, entre otras cuestiones, en el proceso de liquidación de la antigua RTVV así como en los pasos para la creación de À Punt.
Así, algunos altos cargos consultados señalaron a Valencia Plaza que la principal razón por la que no se ha afrontado el cambio es por la imposibilidad de disponer de un relevo inmediato para cubrir la salida de Vidal. De hecho, las fuentes consultadas por este diario señalaron que desde Presidencia se han mantenido contactos en los últimos días para tantear un posible nombramiento que sustituiría al actual secretario autonómico. Ahora bien, de la ausencia de la designación se desprende que estos intentos no han fructificado -al menos a la velocidad requerida- para que se hicieran efectivos en el último pleno del Consell celebrado este viernes.
Cabe recordar que, a día de hoy, en el Palau de la Generalitat se apuesta por refuerzos en el área de Comunicación dirigidos tanto a la difusión de los mensajes como a su creación. Es decir, perfiles de carácter más periodístico o político que el de Vidal, profesor de Derecho Constitucional, quien encontraría buen encaje en un área como la de Transparencia una vez concluido su trabajo técnico en Presidencia.
De la misma manera, un relevo de estas características daría paso a completar el equipo de asesores de Puig, quien ha visto en las últimas semanas como han crecido las bajas en su núcleo de trabajo con la marcha de José Martínez Rubio a Sanidad, de Julián López a Madrid y el posible adiós del también asesor José Manuel Orengo en septiembre, tal y como publicó El Mundo. No obstante, la congelación de la salida de Vidal tampoco ha activado el resto de posibles modificaciones, si bien siguen estudiándose perfiles para apuntalar el equipo del presidente en septiembre.
Con todo ello, las distintas fuentes consultadas no descartaron que los movimientos terminen produciéndose al regreso del periodo vacacional y que las próximas semanas junto al inicio de curso sirvan para madurar los posibles cambios en el búnker de Presidencia.
