VALENCIA (EFE/VP). El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha afirmado hoy que el balance de sus primeros cien días de gobierno es "positivo, pero sin ningún triunfalismo", debido a la situación de la Comunitat, en los que ha comenzado un tiempo de reparación, de reconstrucción y de nueva visibilidad de esta tierra.
Puig se ha pronunciado así durante su primera sesión de control en Les Corts, en respuesta a una pregunta de la portavoz del PP, Isabel Bonig, para quien los primeros días del nuevo Consell se resumen en "cien anuncios y cero realidades", mientras que cada día se han destruido veintiún puestos de trabajo.
El president ha asegurado que lo fundamental en este periodo ha sido ver cómo salían del "campo de minas" que dejó el PP, y ha considerado que debería haber dos sesiones de control en Les Corts, una protagonizada por el nuevo Consell y otra por el anterior, para contar todo lo que no han contado en veinte años.
Bonig ha instado a Puig a no llorar, sino a decidir con convicción y a liderar el cambio, y le ha recordado unas palabras de Indalecio Prieto en 1917 -"la política no es un fumadero de opio, sino un proyecto de realidades"- para reclamarle que deje de quejarse y actúe, porque es el presidente de todos los valencianos.