VALÈNCIA (EP). El secretario general del PSPV, Ximo Puig, ha afirmado que el caso Comercio por el que está siendo investigado el alcalde de Alicante, el también socialista Gabriel Echávarri, "no es corrupción", pero ha destacado que su partido "ha puesto sus líneas rojas donde las ha puesto" y ha asegurado que van a asumir "todas las consecuencias".
Así se ha expresado Puig a preguntas de los medios durante su visita al balcón del Ayuntamiento de València para asistir a la mascletà de este domingo. El también 'president' de la Generalitat ha reiterado que "se actuará de acuerdo a los pasos que vaya dando la justicia" pero "siempre pensando en el interés general de Alicante". "Tienen que ser los alicantinos los que resuelvan, desde su autonomía y su capacidad, esta cuestión, y lo van a hacer", ha manifestado.
Para el líder de los socialistas valencianos, la ciudad "necesita un gobierno estable y de progreso", que "es lo que votaron los ciudadanos". Así, ha arremetido contra el PPCV, de quienes ha destacado que "no tiene ninguna autoridad de ningún tipo para hablar de esta cuestión" porque "no estamos hablando de corrupción".
"Los dos últimos alcaldes de Alicante están acusados directamente de robar, de corrupción, y este no es el caso actual", ha señalado Puig, quien también ha manifestado que "tiene que haber una buena gestión y buenas prácticas" en la administración porque "esta comunidad necesita regenerarse".
Así, ha considerado que esta cuestión "ya se ha conseguido", porque "ahora la corrupción no es la principal preocupación de los valencianos", pero "no puede darse ningún paso atrás en la transparencia".