VALÈNCIA (EP). El president de la Generalitat, Ximo Puig, ha afirmado que le gustaría que hubiera "más apoyo directo a las empresas en el ámbito estatal" o más recursos para que las autonomías pudieran llevar a cabo líneas de apoyo "sobre todo en el plano crediticio", ya que considera que los créditos subvencionados "implican un compromiso de la empresa de futuro y al mismo tiempo es subvención directa".
Así se ha expresado Puig en una entrevista concedida a Europa Press, preguntado por las ayudas del Plan Resistir que ha puesto en marcha la Generalitat. Al respecto, ha defendido que es un acuerdo "basado en el diálogo social" y que habrá un Plan Resistir 2 para aquellos sectores que se hayan quedado fuera.
Puig ha argumentado que este programa pretende que las empresas que eran viables en 2019 "no dejen de serlo" y que "puedan transitar este tiempo" hasta que vuelva la normalidad. Hasta entonces considera que se deberían mantener los ERTE "en las mismas condiciones que hasta ahora".
Respecto a los créditos, ha argumentado que buscan que las empresas viables "no mueran en el intento de superar esta situación" en la que no hay actividad. Según Puig, con este instrumento "se apoya a empresas que creen en su propio futuro".
Por otra parte, también se ha referido a los proyectos europeos, que espera que ayuden a acelerar el "proyecto de transformación de la Comunitat Valenciana". En este sentido, ha apuntado que llevan participando en las convocatorias desde el principio y ha valorado los proyectos que han puesto en marcha junto al tejido empresarial.
"Ahí es donde juntos vamos a ver hasta dónde podemos llegar. No vamos a cerrar ninguna ventana de oportunidad que exista", ha asegurado. No obstante, preguntado sobre si existe un "Plan B" en caso de que la gestión de fondos no resultara como se espera, ha admitido que en algunas habrá "más éxito que en otras". Pese a ello, cree que esta apuesta "el camino correcto" ya que se aborda lo coyuntural y "sobre todo, lo estructural".
En este sentido, ha puesto como ejemplo la Alianza Valenciana de Baterías, que presentó esta semana junto a 23 empresas, y ha precisado que estos grandes proyectos también "ayudan al tejido de pymes".
De hecho, considera que "los grandes proyectos también al final acaban siendo tractores para el conjunto de la economía", aunque a la pregunta de si estos fondos europeos pueden quedarse en las grandes empresas y no beneficiar a las pymes, ha admitido que "esta es una preocupación".
No obstante, ha destacado planes de trabajo con las pymes, como el de digitalización de las empresas turísticas que también se presentó esta semana, y ha resaltado que esta digitalización es uno de los "grandes objetivos" de los fondos europeos, junto a la sostenibilidad y la resiliencia.
Respecto a la superación de la pandemia, ha señalado que va a depender del proceso de inmunización, algo que ve un "indicador fundamental". "Cuanto más avancemos, pues a partir del segundo semestre mejor irán las cosas", ha agregado.
En este sentido, ha apuntado que estudios económicos apuntan a que España crecerá en torno a un 5% este año, "y la Comunitat Valenciana un poco más", aunque la caída en 2020 fue de un 10%. Por ello, considera que no estaremos igual que donde veníamos pero "el efecto rebote va a ser importante".
Uno de los sectores que, a su juicio, notarán este efecto rebote es el turismo una vez se retome la movilidad. Para ello, ha insistido en su propuesta de un "espacio Schengen sanitario" que "garantice la movilidad de todos los ciudadanos en la Unión".
Así, aunque se muestra convencido de que "el turismo va a volver" y que es "una actividad que va a continuar creciendo en todo el mundo", no se puede "generar falsas expectativas" mientras dure la pandemia. En ese tiempo, aboga por "aprovechar para hacer las reformas necesarias, para digitalizar y modernizar" el sector.
Para Puig, el turismo es un sector "con una altísima capacidad, también de innovación". Pese a ello, "hay que reformular muchas cuestiones" y buscar un empleo "de mayor calidad" en el sector.
A algo más dos años de que finalice la actual legislatura, y cuando se cumplen otros dos de la anterior convocatoria electoral, Puig ha expresado su deseo de que, al final de estos años, haya un sistema sanitario "más potente".
Lo que considera la "gran lección" de la pandemia es la necesidad de un sistema público de salud "modernizado, potente y capaz de hacer frente a nuevos desafíos", junto a un "sistema social también muy potente que no deje a nadie al margen". También espera una economía mucho más descarbonizada y alineada con los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Puig considera que esta década es la de "las oportunidades: "Los años 20 siempre han sido complejos en los siglos anteriores, pero creo que esta es una época de una gran oportunidad", ha explicado. Esto se debe en parte a que "Europa ha reaccionado de la manera que se merecía la ciudadanía europea".