VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, mostró este miércoles su malestar ante la ausencia de su homólogo catalán, Quim Torra, en el acto organizado en Barcelona por los empresarios valencianos para reivindicar el Corredor Mediterráneo. "Después de 20 años en los que el PP no quería saber nada de Cataluña nosotros hemos hecho mucho, y yo personalmente, por mantener una conexión normalizada, pero ahora parece ser Cataluña quien no quiere tener una relación normalizada con la Comunitat", explicó el jefe del Consell a los medios de comunicación.
Una reacción ante la falta de apoyo por parte de Torra a un acto sustentada en otras cuestiones de agenda poco relevantes a juzgar por la web oficial de la Generalitat de Catalunya, donde no venía reflejada la coincidencia con ningún otro evento aunque sí se produjo la visita del presidente a un colegio. Los asistentes se tuvieron que conformar con la presencia del conseller de Territorio y Sostenibilidad, Damià Calvet.
La postura de Puig no es baladí dado que ha sido uno de los principales valedores en los últimos años del diálogo ante el procés independentista desarrollado en Cataluña. Así, cuando la escalada de tensión en España iba en aumento, el presidente valenciano visitó a Carles Puigdemont en Barcelona -mayo de 2016- en una cita en la que acordaron celebrar una mesa precisamente sobre el Corredor Mediterráneo con el compromiso de una visita del líder catalán a València en los siguientes meses.
La palabra se cumplió y Puigdemont pisó el Palau de la Generalitat en septiembre de ese mismo año en un encuentro en el que se acordaron reuniones semestrales para abordar diversas cuestiones relacionadas entre Cataluña y la Comunitat Valenciana. Una cita a la que acudieron multitud de referentes empresariales partidarios de mantener intactos los lazos comerciales entre ambos territorios.
Aún más, Ximo Puig todavía mantuvo un encuentro en este caso de carácter informal en Barcelona con su homólogo catalán en abril de 2017 con motivo de la visita del presidente valenciano a la ciudad condal para asistir al homenaje de la exministra Carme Chacón. Una cita breve que se hizo pública enmarcada en la "normalidad institucional entre dos gobiernos autonómicos".
Un trabajo previo que, ahora, y con la intensificación en los últimos meses del procés, parece haber caído en saco roto hasta en una cuestión en la que a priori existe el máximo acuerdo entre Cataluña y la Comunitat Valenciana como es el Corredor Mediterráneo. En este sentido, el propio Puig no pudo evitar su decepción respecto a la ausencia de Torra en lo que se considera una causa común de ambos ejecutivos.
“Yo no valoro las ausencias, valoro las presencias, pero parece que quien no quiere saber nada de la Comunitat es Cataluña. Es evidente que me hubiera gustado que estuviera el presidente Torra en este acto”, subrayó Puig evidentemente dolido, quien no obstante deseó que se recuperaran "más pronto que tarde los puentes de diálogo".
Ya por la noche, el presidente Torra respondió a Puig en su cuenta de Twitter para tratar de limar asperezas, un mensaje en el que aseguró "querer saberlo todo" de sus vecinos del sur y en el que instó al inquilino del Consell a mantener una reunión, incluso ofreciéndose a viajar él a València.
La magistrada apunta a irregularidades administrativas y al desequilibrio en la distribución del dinero, pero no aprecia ilícito penal