Puig sitúa a Fernández Bielsa en la carrera de su propia sucesión en el PSPV

VALÈNCIA. El próximo congreso provincial del PSPV de Valencia conlleva más interpretaciones que la de un simple proceso orgánico que tiene, como premio final, una importante plaza de poder. El puesto tiene otras connotaciones a medio y largo plazo que conviene tener en cuenta para entender los distintos movimientos que se han producido, se producen y se producirán en el seno de la formación socialista.

Los hasta el momento dos aspirantes que han anunciado su candidatura tienen dos espacios bien diferenciados y de difícil fusión. Por un lado, la actual secretaria provincial, Mercedes Caballero, afín al exministro José Luis Ábalos; y, por otro, el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa.

La primera tiene el grave problema del destierro político de su referente el pasado mes de julio. Pedro Sánchez prescindía de Ábalos en el Gobierno de España y también de sus servicios como secretario de Organización del PSOE sin que, hasta ahora, se perciba ninguna intención de compensar o restituir al dirigente valenciano. Una situación que ha debilitado a la familia política del exministro, cuyas principales huestes capitanea precisamente Caballero. El secretario general del PSPV, Ximo Puig, que en 2017 aceptó pactar para hacerla líder, no está dispuesto a permitir que repita en el puesto, especialmente tras los últimos desencuentros sufridos.

En este escenario, apareció Fernández Bielsa. Un alcalde de sucesivas mayorías absolutas cuya progresión había sido hasta ahora más lenta que los deseos de la corriente que capitanea. El motivo, la desconfianza que siempre ha generado el también vicepresidente de la Diputación en el entorno de Puig, donde se le había encasillado como un dirigente que no generaba consenso ni sensaciones intermedias. Sin embargo, algo parece haber cambiado para 'El Príncipe', como algunos le llaman en el PSPV. 

El presidente de la Generalitat ha visto en el alcalde de Mislata la fórmula perfecta para apartar a Caballero y resolver, a priori sin demasiados problemas, el liderazgo provincial de Valencia. Más aún, esta opción también tendría el apoyo, así lo señalan algunas fuentes socialistas, de la consellera de Justicia y pareja del presidente, Gabriela Bravo, quien mantiene buena relación con su exjefe de Gabinete y alcalde de Sagunt, Darío Moreno, otra de las personas clave para Fernández Bielsa, tal y como subrayan desde su candidatura.

De confirmarse una victoria del alcalde de Mislata en las primarias que tendrán lugar el 16 de enero, Fernández Bielsa quedaría en una buena posición estratégica de cara al futuro. Para empezar, cobraría fuerza que, con el mismo apoyo de Puig, fuera el elegido en 2023 para presidir la Diputación de Valencia. Es más, algunas fuentes socialistas incluso aventuran que incluso podría ascender antes en la institución si el actual máximo responsable de la misma, su amigo Toni Gaspar, saliera en dirección a otro cargo.

Más allá de estas especulaciones, el liderazgo provincial situaría a Fernández Bielsa como principal favorito para presidir la corporación provincial en 2023. Con los datos en la mano, posiblemente esta es la institución que el PSPV tiene más opciones de revalidar dado que los socialistas sacan ocho diputados de ventaja a Compromís y el bloque de izquierdas tiene tres de margen sobre la mayoría absoluta. Así pues, el alcalde de Mislata tendría la capacidad para apuntalar un proyecto a cuatro años de consolidación dentro de la formación socialista estando al frente de la institución más necesaria para los municipios. Ni que decir tiene que si el PSPV lograra la Diputación pero perdiera la Generalitat, el presidente de la corporación provincial sería el máximo referente institucional del partido salvo que los socialistas consiguieran el Ayuntamiento de València o la Diputación de Alicante.

Así pues, Fernández Bielsa, un dirigente joven y con un currículum intachable en su trayectoria municipal, tiene la ocasión de situarse en la carrera a largo plazo de la sucesión con el beneplácito del propio Puig, que es quien ha decidido apostar por esta solución para la provincia de Valencia. De esta manera, el alcalde de Mislata empezaría a entrar en unas quinielas en las que también se ha situado a la ministra de Ciencia, Diana Morant, y al conseller de Obras Públicas, Arcadi España, aunque con una diferencia importante: Fernández Bielsa tendría una capacidad muy superior frente a sus compañeros para crecer en poder territorial.

Pese a que algunos dirigentes del entorno del presidente consideran estos planteamientos pura política-ficción, realmente sólo deben producirse tres pasos no demasiado complejos para que el escenario mencionado se haga realidad: el primero, la victoria de Fernández Bielsa sobre Mercedes Caballero (a priori, sería el favorito si el 'ximismo' le respalda); que el PSPV vuelva a ganar la Diputación (también son los favoritos para ello) y que la dirección socialista dé luz verde a que el alcalde de Mislata presida la institución (sólo necesitaría la bendición de Puig, que ya ha recibido ahora para ser líder provincial).

La tercera vía, de momento en vía muerta

Esta mirada a largo plazo del cónclave provincial de Valencia también la tienen varios alcaldes y secretarios comarcales del PSPV afines a Puig, que siguen desconfiando de Bielsa y no lo consideran un 'pata negra' del 'ximismo'. De hecho, tal y como informó Valencia Plaza, la dirección socialista ha taponado desde semanas atrás la pretensión de algunos alcaldes afines al presidente para presentarse como una tercera vía de consenso. Una posibilidad que, además, era vista con buenos ojos por parte de Caballero y sus afines, que estarían dispuestos a negociar con un tercer nombre, dado que no mantienen buena sintonía con Fernández Bielsa.

No obstante, las dudas entre muchos colaboradores del presidente se han hecho patentes estos días. En este punto, la alcaldesa de Algemesí, Marta Trenzano, medita la posibilidad de lanzarse como tercera vía, pero no ha recibido el beneplácito ni del Palau ni de la dirección del PSPV, por lo que no apunta a dar el paso si no existe autorización expresa, lo que dejará las primarias en el duelo citado.