VALÈNCIA (EP). El presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, lamenta que la "inafrafinanciación constante durante años" y unas inversiones por parte del Estado "a la mitad de la mitad" de lo que corresponde a la Comunitat hayan dejado "un motor público gripado" y una "sociedad valenciana harta, absolutamente herida por un menosprecio que no tiene ningún sentido".
"En estos momentos la situación en términos generales sería inviable si no hubiera una asistencia que viene a demostrar el problema y que es un parche permanente: el Fondo de Liquidez Autonómico (FLA), una especie de asistencia casi nociva", apunta el jefe del Consell en una entrevista a Europa Press.
Destaca que la Comunitat Valenciana es una de las autonomías "con mayor desarrollo en cuanto a su capacidad propia de generar actividad económica" y, sin embargo, tiene 11 puntos menos de renta per cápita y salarios y pensiones por debajo de la media nacional. "Hay algunas -Comunidades Autónomas- que estamos en lo peor de lo peor, y la peor de lo peor es la Comunitat Valenciana", subraya Puig, quien considera que el debate sobre el cambio de modelo de financiación "no se puede aplazar más".
A su juicio, no se trata de un debate "esotérico o entre políticos", sino con consecuencias. Por ello, desde el Gobierno valenciano reivindicarán "hasta el final" una quita de la deuda con el Estado "porque es justo", ya que se ha dado una "inafrafinanciación constatable en la Comunitat Valenciana al menos desde 2002, y es evidente que ese espacio perdido en términos económicos tiene que tener algún tipo de restitución".
"Nosotros no vamos a transigir más en un estado manifiesto de injusticia que no se quiere resolver", incide el 'president', quien reclama al jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, que cumpla su compromiso de "hacer una propuesta para que el nuevo sistema sea efectivo en 2018".
Rechaza así que el Gobierno central, "que sabe de la injusticia y de la discriminación", se sitúe "en una especie de equidistancia" y apele al acuerdo entre las distintas autonomías para tomar una decisión. "Es irresponsabilidad y una dejación de funciones", insiste Puig, quien ve "evidente que la falta de aporte de capital público -por parte del Estado- ha sido un hándicap" para la Comunitat.
En su opinión, "el Gobierno del PP ha intentado cercenar el Estado del Bienestar a través de limitar la inversión y la transferencia a las Comunidades Autónomas. Hay ya una insuficiencia financiera global del sistema autonómico valorada en 16.000 millones", critica.
El Consell tiene "un proyecto de crecimiento que queremos llevar hacia adelante y no vamos a parar porque se ponga este freno a la Comunitat Valenciana", asegura Puig.
Por otro lado, preguntado por la reforma de la Ley Electoral en la Comunitat Valenciana --uno de los compromisos del Acord del Botànic-- espera que "por supuesto se apruebe antes de los nuevos comicios" de 2019, pues es "una voluntad política expresada claramente en el pacto y también de las fuerzas políticas que le dan apoyo".
Otro de los objetivos por consolidar por parte del Consell de cara a la segunda parte de la legislatura es "el horizonte de progreso y desarrollo de la Comunitat", que radica en el empleo y en el modelo productivo.
"Para nosotros el gran objetivo es el empleo, y para que tenga todo su desarrollo se tiene que modernizar y transformar el modelo productivo; configurar la transición de la economía de la especulación, que había propugnado el PP, a la economía del conocimiento que es la que propugnamos nosotros", subraya.
El jefe del Consell asegura que no le gustaría que "el Gobierno de progreso en la Comunitat Valenciana fuese un paréntesis entre dos nadas" y que "en estos momentos se dan las condiciones oportunas para que haya un ciclo político de progreso que levante las hipotecas con las que nos encontramos: la reputacional, la económica y la social".
No obstante, preguntado por si revalidaría a partir de 2019 un segundo Acord del Botànic, cree que hablar de los próximos comicios cuando aún queda la mitad de esta legislatura "no tiene mucho sentido".
"Los procesos políticos son mucho más precipitados que en otros tiempos, y por tanto lo que es mi gran compromiso es ejecutar el primer pacto y desarrollar las políticas que emergen", precisa, y agrega: "A partir de ahí creo que, efectivamente, tiene que consolidarse un gobierno de progreso en la Comunitat, con los condicionantes que decidan los ciudadanos".
Sobre las quejas de algunos grupos políticos, como los socios de Podemos, por la demora en la puesta en marcha de la nueva radiotelevisión pública valenciana, Àpunt, Puig asegura que para él es una cuestión "urgente". "Era firme partidario de que se iniciara, pero finalmente optamos por un modelo de desgubernamentalización de la propia iniciativa y se ha residenciado en las Corts el marco de funcionamiento", apunta.
A su juicio, este camino "es positivo, otra cosa es que ahora hay unos gestores que tienen que dar cuentas y que tienen que avanzar lo más rápido posible", pues cuentan con "independencia" y con el "apoyo" del Gobierno autonómico, que ve "fundamental" un ecosistema informativo potente en la Comunitat.
Militantes de Madrid, Aragón, Castilla La Mancha, Castilla y León, Galicia y Extremadura reclaman un sistema justo y multilateral