VALÈNCIA. (EP) El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha asegurado este martes que "hay personas que tienen la piel muy sensible" al ofenderse por la propuesta impositiva que plantea y que consiste, según ha defendido, en "simplemente situar debates encima de la mesa", lo que "parece que ofende", ha lamentado.
"Dije con claridad que hay un efecto capitalidad que afecta negativamente a otros territorios de España", que no son Madrid, y "eso está demostrado y tiene que haber compensación, por tanto, de ese efecto", ha aclarado en una entrevista en Onda Cero recogida por Europa Press.
Para Puig, se trata de "un debate abierto" que otras CCAA que no son Madrid comparten. ¿ A quié no le parece normal que todas las instituciones del Estado estén residenciadas en Madrid?", se ha preguntado y ha aludido a entes como el Instituto Oceanográfico o Puertos del Estado.
A su juicio "eso no es compatible con un estado federal o pseudofederal o autonómico como el que vivimos" y ha recalcado que en países del entorno también de carácter "compuesto" no tienen esa "centralización excesiva que genera falta de energías positivas en el resto de territorios".
"Esto es lo que planteé y lo que en el plano teórico hay encima de la mesa que es cómo se ayuda y compensa económicamente al proceso de cohesión territorial del país" ha insistido.
Sobre el cambio del modelo de financiación autonómica ha reconocido que no es fácil y que se necesita "armonizar, coordinar, consensuar distintas posiciones", que son "todas legítimas", pero ha subrayado que pero si hay una "legitimidad superior" es "la igualdad entre los ciudadanos".
En este sentido, ha mantenido que lo que debe garantizar un sistema justo es esa igualdad a la que el sistema actual no obedece.
"Desde el año 2014 necesitamos reformar este sistema para garantizar la singularidad de los territorios y la igualdad y en eso hay un ejercicio transversal" ha mantenido y ha añadido que la Comunitat Valenciana, Andalucía, Murcia o Cataluña tienen "una visión parecida y quieren hablar con el resto" porque "no se trata de hacer confrontación territorial, porque al final, hay que llegar a un acuerdo entre territorios y opciones políticas".
En ese sentido, ha constatado que "el Congreso es quien debe aprobar la reforma y ahí la participación de los partidos y el PP es fundamental", por lo que ha apostado por "tejer alianzas sin frentismos ni que haya vencedores ni perdedores". "Quien tiene que ganar es la ciudadanía y la igualdad de las personas", ha concluido.
Por otra parte, sobre el precio de la luz ha admitido que le preocupa "muchísimo" la subida porque la deriva "parece que no vaya a detenerse" y ha optado por abordarlo por las familias y las empresas y garantizar que no haya pobreza energética.
"Hay que hacerlo como sea; somos conscientes de la dificultad del propio mercado energético y de que hay cuestiones estructurales como la reforma profunda que hay que hacer del sistema, cada vez más adosada a las renovables, pero también de lo coyuntural, que es ayudar a las familias a que tengan una situación energética razonable", ha expuesto.