VALÈNCIA (EFE). El president de la Generalitat, Ximo Puig, considera "positivo" que se reúnan presidentes de distintas comunidades autónomas para abordar el problema de la financiación autonómica, porque "uno de los problemas gravísimos que ha tenido el desarrollo del estado autonómico es que no ha habido suficiente comunicación horizontal entre las distintas comunidades".
Puig se ha referido así, durante su intervención en el espacio "Fuera de plató" de RTVE, celebrado en València, a la reunión este martes de ocho presidentes autonómicos en Santiago de Compostela para abordar la reforma de la financiación autonómica, y ha afirmado que hablar e intentar acordar "siempre es positivo".
Ahora bien, el president de la Generalitat ha precisado que cuando se llegue a la discusión, la Comunitat quiere aportar "racionalidad" y ha defendido que "la base fundamental que debe atender un modelo de financiación es la población".
Puig ha afirmado asimismo que no cree en el "frentismo, pero sí en el diálogo" y ha reiterado que el resultado final del nuevo modelo de financiación autonómica tiene que ser "equitativo y garantizar la igualdad".
Ha insistido en que el Gobierno de la Generalitat "ha dialogado con todas las comunidades autónomas que ha podido". Algunas "tenemos más urgencia porque estamos peor", ha subrayado Puig, al tiempo que ha lamentado que en este país "parece que en los últimos tiempos los plazos no importen", lo que perjudica a los territorios peor financiados.
Ahora bien, a juicio de Puig, ha habido un avance "fundamental" que es el aumento considerable de la conciencia de los valencianos y de la unidad de acción de fuerzas políticas y sociales contra la infrafinanciación, y el hecho de que el problema valenciano entre "en la agenda política nacional".
Sobre los plazos del nuevo modelo de financiación autonómica, ha indicado que hay un compromiso del Gobierno central de presentar una propuesta de resolución a esta actualización del modelo, pero ha destacado la necesidad de llegar a un acuerdo en el Congreso de los Diputados con "una mayoría clara".
"El Gobierno central tiene la obligación de impulsar esta cuestión, estar absolutamente concernido, pero también lo deben estar el resto de partidos y muy especialmente el primer partido de la oposición", ha añadido.
"Hay que desacralizar esta cuestión, dejar de lado cualquier identitarismo e ir a los números e intentar despojar cualquier atisbo de nacionalismo esta cuestión y garantizar la igualdad de oportunidades a todos los ciudadanos que ahora no se da y es la gran anomalía de este estado", ha aseverado.
Preguntado también sobre las críticas a su reivindicación de una "descentralización" de las instituciones de Madrid, ha reiterado que España es "un país que es mucho más que Madrid" y ha defendido que para "cohesionar hay que atender todas las miradas".
"Las suspicacias pueden entenderse desde una posición de un malentendido privilegio o de una malentendida visión de España, que no se puede ver con los cristales del centralismo, que no es inteligente nunca y no aporta la potencialidad del conjunto de territorios", ha afirmado.
Puig ha defendido también el traslado de instituciones fuera de Madrid y Barcelona porque hay un "intangible" que es "el posicionamiento reputacional de un territorio".
Sobre el 'dumping' fiscal ha considerado que debe haber capacidad fiscal de los territorios, pero "en los impuestos que no puedan significar deslocalización directa".
"La reforma fiscal es necesaria pero hay que buscar los tipos e impuestos necesarios para garantizar la progresividad fiscal", ha concluido.