MADRID (EP). FCC ha cerrado la cerrado con éxito su anunciada emisión de bonos de 1.300 millones de euros lanzada a través de Aqualia, su filial para el negocio del agua, según informó la compañía de construcción y servicios. El grupo controlado por Carlos Slim completa de esta forma la refinanciación del grueso de su deuda pactada con los bancos el pasado mes de marzo, unos 3.300 millones de euros del pasivo total de 3.850 millones que actualmente soporta.
En cuanto a la emisión, FCC la ha colocado en dos partes, una de 700 millones de euros en bonos a cinco años, con vencimimento en 2022, y a un tipo de interés del 1,413%, y otra de bonos por 650 millones a diez años (2027) y a un precio que supera el 2% (2,629%). La doble emisión registró una oferta que superó "varias veces la demanda", y se lanza contra garantías "reales que consistente en activos de Aqualia", según detalló el grupo. La compañía también participada por Esther Koplowitz coloca esta emisión de bonos después de que recientemente lograra rating de 'investment grade' por parte de la agencia de calificación Fitch.
Con la refinanciación de deuda en la que se enmarca esta emisión, FCC reestructurará el saldo aún vivo del pasivo que refinanció en 2014, tanto el denominado 'tramo A', como lo que resta de pagar del 'tramo B' (unos 130 millones). Esta última es una deuda que vencía en 2018 y generaba un alto coste para la compañía. "Con esta operación, el grupo avanza sustancialmente en la política de optimización financiera y también en la reordenación de la deuda bancaria remanente", destacó su consejero delegado, Carlos Jarque, en un comunicado.
Al completar la reestructuración del grueso de su pasivo, la constructora alcanza un importante hito en el proceso de saneamiento que el grupo lleva a cabo desde 2013, en el marco del cual se han realizado dos ampliaciones de capital que dieron a Slim el control del grupo. A pesar de ello, FCC mantiene la reducción de deuda y la optimización de su coste y su plazo como un objetivo prioritario, junto a la política de contención de gastos y costes, y el aumento de la eficiencia.
"La compañía continuará con la reducción de costes, gastos y una mayor eficiencia operativa, así como una estricta exigencia de rentabilidad en sus nuevos contratos", indico al respecto Jarque. Además, la disminución del pasivo es uno de los factores, junto la vuelta a los beneficios y la generación de Ebitda, de los que depende que FCC pueda recuperar el pago de dividendos que suspendió también en 2013. El saneamiento y reestructuración de FCC se ha realizado en paralelo a las también emprendidas desde la llegada de Slim en las filiales de cemento, Cementos Portland, e inmobiliaria, Realia.