VALÈNCIA. 'Robo advisor'. Seguramente te suene extraño cuando oyes por primera vez esta palabra y no me extraña. Aunque en los EE UU esta figura de asesoramiento financiero apareció a comienzos de la crisis de 2008, no ha sido hasta hace unos meses cuando ha cobrado relevancia. Este tipo de asesoramiento financiero con mínima intervención humana ha experimentado un crecimiento de casi 300.000 millones de dólares en activos desde el año 2012 en los Estados Unidos, según datos de Bloomberg,
Empezaremos por la pregunta obvia, ¿qué es un robo-advisor? Un 'robo advisor' es simplemente un asesor financiero online, el cual tiene la función de asesorar y/o gestionar la cartera de inversión del cliente de una forma totalmente automatizada. En definitiva, es una nueva forma de asesorar de forma remota y sin la intervención de una persona.
Pero, ¿por qué han aparecido ahora? Durante muchos años, el asesoramiento financiero tradicional ha estado fuera del alcance de la mayoría de ahorradores debido a los elevados costes de gestión y a las exigencias de capital mínimo de los inversores, haciendo accesible este servicio únicamente para los clientes de banca privada. Pero, desde la incursión de la tecnología en el sector financiero (fintech), la industria está sufriendo una gran transformación. Prueba de ello es la aparición de diferentes plataformas en internet destinadas al asesoramiento financiero, creadas con el único fin de poder hacer llegar este servicio a esos pequeños ahorradores que, de otra manera, no hubieran podido disponer de el.
¿Y qué ventajas aporta un 'robo advisor'? Cinco puntos clave marcan la diferencia y forman el núcleo de verdadero valor añadido de este servicio:
1) Comodidad
Una de las mayores ventajas de este tipo de asesoramiento es la comodidad de gestión. Se puede realizar cualquier interacción desde la tranquilidad del hogar, sin necesidad de desplazarse a ningún sitio. Sólo hace falta tener a mano un portátil o dispositivo móvil y en 5 minutos habrás aperturado tu cuenta o podrás estar viendo el comportamiento de tu cartera de inversión.
2) Accesibilidad
Como ya he mencionado anteriormente, uno de los mayores cambios que han sucedido en beneficio del cliente ha sido la accesibilidad de este tipo de servicio al pequeño ahorrador, ya que en muchas de estas plataformas se puede comenzar a invertir a partir de 1.000 euros.
3) Personalización
Como no es lo mismo una persona que quiera preparar su jubilación, que otra que quiera una rentabilidad en el corto plazo, es necesario pasar por un proceso que identifique a cada cliente con su perfil de inversión. El proceso en la mayoría de las plataformas es similar. Se debe contestar un pequeño test que identificará los objetivos financieros del cliente y hará una recomendación. Que sea robotizado no significa que sea para todos por igual.
4) Automatización y bajo coste
La mayoría de las tareas de un robo-advisor están automatizadas. La automatización elimina el sesgo de posibles errores humanos y permite mantener unos bajos costes operativos en el proveedor del servicio. Asímismo, el tipo de activo que recomienda un 'robo advisor', en su mayoría, fondos de inversión, fondos indexados y ETFs, suelen tener costes bajos y beneficios fiscales. Automatización y activos de inversión de bajo coste se traduce en un menor precio y una mayor agilidad para el cliente.
5) Independencia
El asesor financiero tradicional, igual que el 'online', tiene dos vías de ingresar por el servicio prestado. La primera, el cliente paga directamente al asesor por los servicios prestados. Es el método más imparcial y elimina cualquier conflicto de interés entre asesor y cliente. La segunda, por retrocesión (comisiones) que recibe de las gestoras de fondos de inversión y proveedores de servicio donde invierten los clientes. En este caso, la cuantía variará en función del fondo de inversión que se haya recomendado al cliente. Obviamente, este segundo método, por desgracia, ha sido el más extendido en el terreno tradicional y el que mayor conflicto de interés crea, ya que, no siempre lo mejor para el asesor tiene que ser lo mejor para el cliente.
Asesor financiero personal y asesor 'robotizado' están condenados a convivir. El 'robo advisor' va enfocado a volúmenes de inversión de menor importe, cuyo objetivo es rentabilizar sus ahorros y siempre teniendo en cuenta que no necesita una estrategia de planificación de patrimonial global. El asesor financiero personal buscará implementar los objetivos financieros del cliente, dentro de una planificación patrimonial, legal, financiera y fiscal. Aun así, puedes tener la confianza que detrás de la máquina siempre va a haber un profesional velando por nuestros ahorros.
Cuando decidas dar el paso e invertir en un 'robo advisor' debes buscar uno que disponga de una interfaz cómoda y sea ágil en los procesos, que te dé acceso a los servicios de asesoramiento con un capital modesto, que aporte un trato lo más personalizado posible, manteniéndote informado, siendo transparente y facilitando la atención al cliente/inversor para resolver cualquier duda o problema que pueda surgir y, por último, y no menos importante, que sea independiente, para que la colaboración mutua sea beneficiosa para ambos, tanto cliente como asesor.
Agustín Bernia es Asesor Patrimonial de AZNAR Patrimonio, registrada en la CNMV como Raúl Aznar González EAFI