BARCELONA. El consumo de petróleo en el mundo se encuentra en sus niveles máximos históricos. Cada día se consumen en el mundo 95 millones de barriles de petróleo.
El bajo precio del petróleo se debe pues a un exceso de oferta y no a una falta de demanda. Existen tres factores principales que explican el exceso de producción:
- El 'shale oil' norteamericano, cuya producción ha sido posible gracias a la novedosa técnica del fracking. EEUU produce con esta técnica más de 5 millones de barriles diarios. El precio medio de coste de extracción de esta técnica estaba alrededor de los 60 dólares por barriles y sigue en continuo descenso. Se estima que si el precio del barril de petróleo volviera a niveles muy altos, sólo EEUU podría producir unos 10 millones de barriles al día con la técnica del fracking. El Congreso norteamericano acaba de aprobar que EEUU pueda exportar petróleo, a falta de la ratificación del Senado. La gran amenaza del fracking, sin embargo, es su extensión a lo largo del mundo, más allá de EEUU, si los precios del petróleo volvieran a niveles muy elevados.
- Los enormes proyectos de exploración de nuevos pozos que iniciaron las grandes petroleras del mundo, en aquellos años donde el precio del petróleo superaba los 100 dólares por barril, están en fases de inicio de explotación en los próximos años. Uno de los objetivos de la gran producción que está efectuando Arabia Saudí, principal productor de la OPEP, es que las grandes petroleras vayan demorando la entrada en producción de sus nuevos pozos.
- Las relaciones Arabia Saudí-Irán. Ambos países puede producir petróleo barato, pero Arabia Saudí cuenta con unas muy superiores reservas monetarias y se sitúa en una mejor posición ante una guerra de precios. Cualquier mejoría de la relación entre los dos países se interpreta como un alza del petróleo a medio plazo. Cualquier empeoramiento de la relación entre los dos países, como la actual, se interpreta como una presión a la baja en el precio del petróleo a medio plazo.
Un precio bajo del petróleo durante más tiempo es una gran noticia tanto para la economía mundial como para el conjunto de resultados empresariales. Un 50% de descenso del precio del petróleo implica un aumento de un 1% de crecimiento del PIB mundial. No compartimos la reciente evolución en paralelo de los precios del petróleo y de las bolsas. Deberían evolucionar en sentido contrario.
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Jaume Puig es director de GVC Gaesco Gestión