A juicio del experto es más que probable que en el tira y afloja que mantienen ambos países, China terminase siendo la gran derrotada en la disputa comercial
MADRID. Analizando las tensiones comerciales que vienen sucediendo entre Estados Unidos y China durante los últimos meses, apreciamos que hasta el momento Estados Unidos tiene un margen de maniobra mayor a la hora de poder incrementar aranceles a bienes importados del país asiático. En relación al volumen de importaciones que realiza el uno frente al otro, encontramos que China es el peor parado en esta batalla.
Tal y como informaba Bloomberg, el país asiático importa del país americano bienes por un valor aproximado de 130.000 millones dólares. Es importante remarcar que de ese montante China ya ha avisado que incrementará los aranceles en un máximo de 60.000 millones. Teniendo en cuenta que a día de hoy el total de bienes que sufren estos aranceles asciende a 50.000 de dólares, el margen que le queda para incrementar es de apenas 10.000 millones.
Por otro lado, Estados Unidos importa alrededor de 506.000 millones de dólares en productos chinos. Si tenemos en cuenta únicamente la primera modificación arancelaria que plantea llevar a cabo Trump, el valor de esta tarifa asciende a un total de 200.000 millones de dólares de los cuales ya se han ejecutado 50.000. Ahora bien, esto hechos son simplemente la antesala de lo que estaría por venir, ya que la situación a la que se enfrenta China ahora es que aparte de estos 200.000 millones de dólares sobre los que Trump quiere fijar unos mayores aranceles.
De hecho podría darse el caso de que se llegasen a incrementar en 267.000 millones más, lo que sumaría un total de 467.000 millones de dólares en bienes del país asiático con incrementos en sus tarifas arancelarias de los 506.000 millones que importa. No podemos olvidar que por el momento tan sólo se han visto modificados los aranceles en 50.000 millones de dólares, por lo que el margen restante es notablemente mayor frente al que dispone China.
Por tanto, si únicamente tomásemos como referencia las variable mencionadas anteriormente obviando el resto de factores que afectan a estos menesteres macroeconómicos, es más que probable que en el tira y afloja que mantienen ambos países China terminase siendo la gran derrotada.
Otro tema bien distinto es el escenario al que podríamos enfrentarnos si tenemos en cuenta que el gran derrotado también es uno de sus más destacados compradores de deuda pública americana; además de lo que podría suponer para la inflación de Estados Unidos el incremento en dichos precios junto con infinitos daños colaterales más.
Antonio Sales es analista de XTB