MADRID (EP). El presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, ha vendido todos sus derechos de asignación gratuita vinculados al 'scrip dividend' de la compañía, de forma que recibirá 29,7 millones de euros en efectivo en lugar de nuevas acciones de la sociedad. Según consta en los registros de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Del Pino ejecutó la venta de 148,5 millones de derechos el pasado 17 de mayo a un precio unitario de 0,20 euros por acción.
Esta cifra es algo superior a la del próximo dividendo aprobado por la junta de accionistas de 0,197 euros, cuyo pago está programado para el próximo 31 de mayo. La cifra de derechos vendidos por el presidente corresponde a todos los títulos que mantiene en el accionariado a través de su sociedad Rijn Capital.
Junto con estas acciones, Del Pino también cuenta con 194.000 títulos en forma de instrumentos financieros referentes a los planes de entrega de acciones vinculados a objetivos, pero que no generan derechos de asignación gratuita para recibir el dividendo. De esta forma, todas las acciones que mantiene en la sociedad representan un 20,3% del accionariado de Ferrovial, siendo así el máximo accionista de la compañía. Con la venta de todos los derechos de asignación relacionado con el dividendo, Del Pino recibirá 29,7 millones de euros.
Ferrovial ofrece dos opciones a sus accionistas para recibir los dividendos, pudiendo vender sus derechos para optar al pago en efectivo o canjearlos por nuevas acciones de la sociedad. Esta vez, el presidente ha optado por la primera opción, según lo recoge la CNMV.
Según la información corporativa de la compañía, el dividendo que se entrega el 31 de mayo corresponde al dividendo complementario con cargo a los resultados del ejercicio 2020. El último dividendo, de 0,20 euros, lo pagó el pasado mes de noviembre, en este caso a cuenta, y también con cargo a las cuentas del año pasado.
Además del presidente, la consejera María del Pino, segunda mayor accionista de la empresa, también ha optado por el efectivo, en torno a 13 millones de euros. El director general de Aeropuertos, Jorge Gil; el director general de Recursos Humanos, Carlos Cerezo; y el secretario general, Santiago Ortiz, también han escogido esta opción.