VALÈNCIA. (EFE). El secretario general del PSPV en l'Horta Sud, miembro del Consejo de Administración de la EPSAR y alcalde de Albal, Ramón Marí, ha asegurado que la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales fue "un chiringuito más del PP para pagar sus saraos y negocios".
Según ha denunciado en un comunicado, el PP se saltó "todos los sistemas de contratación y de control público en su obsesión de alcanzar ese falso esplendor con el que durante años trataron de tapar el saqueo de las arcas públicas".
"El PP ha sido el enemigo número uno de la gestión pública en la Comunitat Valenciana",ha indicado el dirigente socialista, para quien ha quedado demostrado que el PP utilizó la Entidad de Pública de Saneamiento de Aguas Residuales (EPSAR) para "pagar sus saraos y chiringuitos".
"No lo decimos los socialistas, es el informe de una auditoría el que afirma que más de 15 millones de euros de la EPSAR se destinaron a pagar los gastos de la Copa América y la Expo de Zaragoza", ha añadido.
En este sentido, Marí ha incidido en que es el propio informe el que recoge que "existe una falta de control sobre la gestión de los pagos".
Por todo ello, ha denunciado la "hipocresía e irresponsabilidad que siempre ha mostrado el PP quien no tuvo ningún pudor en subir los impuestos de los recursos básicos como el agua para pagar sus despilfarros".
Una actitud que, como ha denunciado Marí, "hoy se vuelve a repetir ya que el PP de Bonig y Rajoy se dedica a obstaculizar leyes, como la de pobreza energética y de la función social de la vivienda, que únicamente pretenden cubrir necesidades básicas de los colectivos más vulnerables".
Respecto a la gestión del exgerente de la EPSAR, José Juan Morenilla, ha recordado que los informes que hoy se conocen ponen de manifiesto cuáles fueran sus prácticas al frente de la entidad pública.
"La credibilidad de Morenilla y sus compinches es cero", ha señalado Marín, para quien hoy "es ya un símbolo de la corrupción del PP".
Marí le ha instado a que "deje de hacer el ridículo con comunicados amenazantes que a estas alturas solo producirían sonrojo si no fuera por la gravedad del caso y vergüenza ajena de quien debía servir a los ciudadanos y según todos los indicios se sirvió así mismo" y ha recordado que se la fiscalía quien le pide 10 años de prisión por el caso Emarsa.