VALÈNCIA. La noticia de que Caixabak haya elegido la ciudad de València como sede, tras haberse barajado Madrid o Palma, ha sido recibida en el Ayuntamiento de esta ciudad de manera muy positiva. Al igual que el presidente de la Generalitat Ximo Puig consideró esta decisión como una muestra de “confianza” en la Comunitat Valenciana, desde el consistorio el concejal de Hacienda, Ramón Vilar, celebró el acuerdo y consideró que era “una buena noticia” que una entidad bancaria “de esta importancia” elija nuestra ciudad para radicar su sede social.
En este sentido, Vilar quiso corregir a los agoreros y escépticos, y aseguró que “indudablemente traerá beneficios económicos y sobre todo de posicionamiento para València”, un aspecto este último que quiso destacar, si bien admitió que “hay que ser realistas y ser conscientes del significado de sede social”.
Vilar calificó de “muy lamentable” la situación creada en Cataluña por el pacto entre los sectores de la burguesía catalana, representados por el PdCat, los sectores pequeño burgueses de ERC y los antisistema de la CUP, “que no sólo han creado un conflicto político sin precedentes contra el marco constitucional y una enorme fractura social y emocional, si no además una espiral de caos económico y financiero”.
Vilar incidió también en el hecho de que “resulta paradójico que la Caixa venga a instalarse en la antigua e imponente sede del Banco de Valencia, otra víctima de quienes también se suponía que tenían que defender los intereses económicos de la otrora burguesía valenciana”.
En cualquier caso, celebró la llegada del tercer banco español a la ciudad. “Recibimos con entusiasmo la decisión de CaixaBank de establecer su sede social en nuestra ciudad tanto por las oportunidades que genera como por el reconocimiento de nuestra ciudad como polo de atracción financiero y de inversiones. Por lo cual queremos hacer publico nuestro agradecimiento al Consejo de Administración de la entidad por su decisión”, concluyó.