Raúl Gil: "Espero que esto sirva para que ninguna familia más tenga que pasar este trago"

VALÈNCIA. Este martes, Valencia Plaza contaba "la cruel realidad de los entierros en València", historias que están viviendo las familias que entierran a su seres queridos en estos días. El Ministerio de Sanidad ha ordenado que al muerto pueden acompañarlo en su último adiós un máximo de tres personas y, en su caso, una cuarta siempre que sea un cura o "persona asimilada de la confesión respectiva".

La norma se aplica, a veces sin piedad, en el Cementerio General de València. Raúl Gil Calomarde explica en esta entrevista en Plaza Radio su experiencia -tuvo que quedarse fuera para que entraran su madre y sus dos hermanas a enterrar a su padre-, a raiz de la cual decidió hacer llegar una carta al alcalde, Joan Ribó, con una queja y una propuesta de mejora. Considera que la norma está mal redactada y que los empleados del cementerio tampoco tienen la empatía necesaria para aplicarla.