Los recursos humanos se enfrentan a su último gran reto: el ghosting de empleados

VALÈNCIA (VP). Hasta ahora, el termino ghosting lo relacionábamos con las relaciones personales para aludir cuando una persona desaparece repentinamente de una relación. Sin embargo, desde hace unos meses el ghosting (efecto fantasma) ha llegado al mundo de los recursos humanos.

El sobrecalentamiento del mercado laboral que se percibe en la Unión Europea y, también, en nuestro país ha disparado las dificultades de las compañías para captar y fidelizar talento. De hecho, según el Banco de España ha pasado de ser el problema menos relevante para las empresas a posicionarse en cuarto lugar, por delante de la situación de la demanda o la evolución de la pandemia. Además, se acerca al peso que la falta de suministros, sobre todo microchips, ocupa entre las inquietudes de los empresarios.

El sector tecnológico es el que más está acusando esta problemática, en especial disciplinas vinculadas con la informática y las telecomunicaciones. En este tipo de empresas, la demanda es muy alta y hay una gran competitividad por captar y fidelizar el talento.

Entre el sí, de ser seleccionado para el puesto y el tercer mes de estancia en la empresa del empleado es cuando más se da este fenómeno de ghosting. En parte, esta situación se debe a la distancia entre las expectativas que se ofrecen durante el proceso de selección y la posterior realidad del puesto. Según un estudio de Career Builder, el 78% de los reclutadores creen que se comunican bien durante el proceso, sin embargo, solo el 74% de los candidatos afirman que los reclutadores se han expresado bien con ellos.

“Es fundamental diseñar planes de seguimiento de las personas que se incorporan a la organización, analizar si están cumpliendo las expectativas que se hicieron durante el proceso de selección, así como hacerles partícipes de las dinámicas de la empresa”, explica Jose Enrique García, CEO de la consultora Equipo Humano. Esta compañía lleva años ofreciendo este tipo de servicios a los departamentos de personas. “Desde nuestra experiencia, los primeros meses son clave para fidelizar el talento, por eso, es imprescindible tener este tipo de planes diseñados por profesionales y a medida para cada compañía”, apunta García.

La empresa no puede enfocarse exclusivamente en el momento de atracción del talento, sino que debe tener una estrategia para fidelizar el talento ya captado. El rol de los recursos humanos es implementar un plan para crear una relación solida con el empleado e intentar que se sienta lo antes posible parte de la empresa.

Además, las empresas deben ofrecerles a estos nuevos fichajes beneficios de salario emocional como la formación continua o la flexibilidad laboral para evitar que el fenómeno del ghosting se convierta en un problema para ellas.