VALÈNCIA. Hemos tirado al 2020 de casa con tantas fuerzas, que nos ha provocado un efecto boomerang. Despedíamos el año de la pandemia con la intención de ser mejores en 2021 y en menos de una semana el personal ha arrasado: las campanadas y sus polémicas, la rave de Llinars del Vallès, las multas por fiestas clandestinas y ya para colmo, el reventón de personal en un centro comercial con Kiko Rivera y otros secuaces televisivos vestidos de Magos de Oriente así como otras fechorías que los políticos nos han dejado con los Reyes Magos como excusa.
Por favor, que aparezca Doc con el Delorean que yo me cambio de siglo.
¿Qué podemos esperar con todo el personal en casa y sin fiesta? Pues que las redes sociales centren toda actividad cual patio de vecinos en pleno rendimiento. Para bien y para mal. Nada que objetar a una noche que suele ser divertida -principalmente en Twitter- y que suele sacar punta y dejar grandes momentos para el recuerdo como por ejemplo el fail de las campanadas de Canal Sur para despedir el 2014.
No obstante, esta entrada de 2021 tenía todos los ingredientes para no defraudar: Atresmedia no faltó a su cita con el siempre polémico ‘gancho’ del vestido de Cristina Pedroche, la actuación del siempre querido/denostado Nacho Cano también tuvo su punta, Àpunt se marcó un programa divertido con Carolina Ferre y Eugeni Alemany que dio bastante juego en redes durante la noche – con tweet de Giuseppe Grezzi bailando - y La1, como todos bien sabemos tiró de Anne Igartiburu y de Ana Obregón bajo un estilo solemne y sentido por las circunstancias.
Luego, como no, ya aparecieron aquellos a los que jamás invitarías a tu fiesta: los que se dejaron la condición humana criticando de manera frívola a Ana Obregón y los que, con una copa de más desde su sofá, sacaron el cuñado rancio de su interior para ver alegorías al adoctrinamiento y manipulaciones en favor del gobierno de Pedro Sánchez en los comentarios del célebre #CachitosNochevieja de La2, que volvió a arrasar tanto en pantalla como en redes sociales.
Aun así, por mucho que no conozcamos su rostro, quien ha triunfado ha sido el tipo que tuvo a bien pilotar un dron en la Puerta del Sol y colarlo en el tiro de las cámaras de Televisión. Pensadlo, mientras tú te comías las doce uvas y disfrutabas junto a tu familia, él estaba ahí dándolo todo. No sabemos para qué, vamos que no lo sabe ni la policía. Pero ahí estuvo. Desde aquí un saludo a Germán, a su hashtag #Españoles y a su célebre nave pilotada.
Pero no todo quedó ahí. Cuando existían las resacas de nochevieja tu despertar se centraba en ver a ratos el concierto de Vienna si te la dabas de ilustrado o en su defecto, los saltos de esquí si te la traía todo al pairo. Pero no, ahora con esto del toque de queda y las restricciones el personal se despierta reflexivo y no para de pensar en lo rápido y cambiante que es este mundo. Así pues, mientras la policía se preguntaba quién narices coló un dron en la Puerta del Sol, nos sentimos viejos al no entender por qué la chavalería sigue en manada las campanadas de un tal Ibai Llanos que lo peta en Twitch y al que Pedro Sánchez en nochebuena y el ministro Salvador Illa en nochevieja – muy ávidos ellos- ya le han lanzado guiños en Twitter estos días para ir de políticos enrollados, ya tú sabes.
¡Pero cuidado, Ibai! que no hay mejor representación de la vida que el meme que preside esta publicación. Una imagen, por cierto, se ha viralizado de forma espectacular en las distintas plataformas bajo el ingenio del personal y una frase de contexto. Cosas de los nuevos tiempos.
Vamos, que todo cambia tan rápido y provoca tanto vértigo que hasta el mismísimo Paco Camps (suponemos) se ha creado una cuenta para adentrarse en el universo de Twitter, no sea que se quede fuera de juego y su legado se pierda. Su primera machada ha sido pedir que el puente de las flores de València lleve el nombre de Rita Barberá.
Pero no nos olvidemos que los datos sobre la pandemia de Coronavirus no son nada halagüeños. Entramos en una cuesta de enero que será muy dura para todos. Por mucha vacuna que tengamos, la prevención es necesaria y la responsabilidad individual es un reto del que tenemos que concienciarnos. Y claro, en esta tesitura de responsabilidad y concienciación colectiva te encuentras con el despropósito que suponen las diferentes fiestas clandestinas que han sido desmontadas por la Policía y entre todas ellas, la ya archiconocida Rave clandestina de Llinars del Vallès en Barcelona que centró gran parte de los focos por no ser cortada de inmediato. Un panorama de irresponsabilidad que no hace más que generar indignación y crispación en el personal. Un hecho triste que centró las tendencias de Twitter desde que saltó la noticia hasta su fin.
Aunque ojo, que no todo acaba aquí. Siempre hay un hueco para el despropósito más vil. Mientras los Reyes Magos 'apuraban' los últimos días para cumplir su misión bajo las restricciones que marca el distanciamiento social, nos encontrábamos como una cuadrilla ‘Fake’ de los mismos acababa liándola en un centro comercial de Marbella por acceso de aforo.
Los protagonistas eran los televisivos Kiko Rivera, Omar Montes, Luis Rellán y Fani Carbajo, quienes fueron contratados para acudir al mismo en calidad de 'magos de oriente' para disfrute del personal. Total, que la Policía tuvo que intervenir para desalojar el centro comercial porque el asunto se desbordó. Quizás fueron los cantos de sirena de alguno de ellos, aunque vamos, las redes sociales no tardaron en ser testigo y dar su cruel veredicto al respecto.
Porque tengamos clara una cosa, si hay algo intocable en el universo de las plataformas sociales, esos son los Reyes Magos. Sino que se lo digan a Martínez Almeida y a Andrea Levy, que les ha dado por bailar con sus majestades para dárselas de políticos enrollados y la cosa se les fue de madre.
O al Ayuntamiento de València por no irnos más lejos, que en la tarde-noche de Reyes organizó una recepción a los Magos de Oriente dentro del Ayuntamiento provocando lo que se quería evitar a toda costa: expectación y acumulaciones de gente en la Plaza del Ayuntamiento. Todo justamente en el dia en que la Comunitat Valenciana batía el dato más alto de muertes y contagios de la pandemia.
Vamos, que el 2021 promete si seguimos así. Tranquilos, que de esta saldremos mejores.
Por cierto, que si te has quedado dándole vueltas a eso de Twitch y de Ibai Llanos y no entiendes lo que hace tu hijo delante de la videoconsola durante horas, este hilo de Twitter te lo explica. Está explicado para gente que ha vivido con emoción la evolución del VHS, el LaserDisc y el DVD en sus hogares. De nada.