VALÈNCIA (SERVIMEDIA). La reina Sofía, de 85 años, se recupera de forma “rápida y favorable” el Hospital Ruber Internacional de una infección del tracto urinario, tal y como han confirmado fuentes de la Casa Real.
Tras ser ingresada en la noche del pasado martes 9 de abril, Felipe VI era de las primeras personas en visitar a su madre en el día de ayer acudiendo al Hospital Ruber Internacional, donde permaneció alrededor de treinta minutos. A su salida, comentó a los medios de comunicación que doña Sofía se encontraba “animada y con ganas de volver”.
Ante la pregunta de cuándo sería dada de alta, el actual Rey no pudo contestar con exactitud, aunque se espera que pueda regresar a su domicilio hoy mismo. En principio, se prevé que sea un periodo de ingreso breve para mantener a doña Sofía “en observación” entre 24 o 48 horas, de acuerdo con las recomendaciones de los médicos.
La reina Sofía permanece ingresada en el Hospital Ruber Internacional, perteneciente a Quirónsalud, el mismo centro donde nacieron sus nietas, Leonor y Sofía. Este hospital, ubicado en el distrito Fuencarral-El Pardo, al norte de la capital, es un centro de referencia no solo en Madrid, sino en toda España e incluso a nivel internacional, ya que dispone de reconocidos facultativos de las especialidades médicas que abarca.
El Hospital Ruber Internacional se define como "un centro de referencia nacional e internacional en el mundo médico hospitalario, por su calidad, por su tecnología de última generación, por sus profesionales altamente cualificados y por su vocación permanente de superación".
Con una plantilla de más de 800 trabajadores, se concibe como un "hospital integral”, en el que destacan, además de sus profesionales, sus instalaciones, con más de 123 habitaciones “amplias, luminosas”, algunas de ellas con terraza e incluso jardín.
El Hospital Ruber Internacional es uno de los dos centros Ruber de Madrid, ambos pertenecientes a Quirónasalud. En el de Mirasierra es donde se encuentra ingresada doña Sofía. El otro está situado en el centro de Madrid, concretamente en la calle Juan Bravo, en el barrio de Salamanca.
La madre de Felipe VI siempre ha gozado de un muy buen estado de salud, como ella misma ha comentado en varias ocasiones debido a que sigue una dieta sana y hace ejercicio moderado. Ello le permite seguir teniendo una intensa agenda social, participando asiduamente en multitud de compromisos institucionales y, también, solidarios.
Hace apenas unos días, estuvo presente en dos eventos que han adquirido mucha relevancia mediática. El sábado asistió a la boda del actual alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, con Teresa Urquijo. Y este mismo lunes participó en el funeral de su sobrino, Fernando Gómez-Acebo, que tuvo lugar en la Catedral Castrense de Madrid y al que también acudieron el rey emérito, don Juan Carlos, así como los reyes Felipe y Letizia y las infantas Elena y Cristina.