VALÈNCIA. El proyecto de ley de servicios y mercados financieros, anunciado esta semana en el discurso de apertura del Parlamento británico incluye planes para garantizar el acceso continuo a las instalaciones de retirada y depósito al efectivo, así como ayudar a las víctimas de estafas financieras.
En el anuncio, el Gobierno británico considera que “el efectivo sigue siendo un método de pago importante para millones de personas en todo el Reino Unido, en particular para los grupos vulnerables, y el Gobierno se compromete a preservarlo”, a través de una infraestructura de efectivo en el país que sea sostenible a largo plazo.
En palabras del secretario económico del Tesoro, John Glen, “sabemos que el acceso al efectivo sigue siendo vital para muchas personas, especialmente aquellas en grupos vulnerables. Prometimos que lo protegeríamos y, a través de este proyecto de ley, estamos cumpliendo con la promesa”.
La nueva legislación, que busca mantener y mejorar la posición del Reino Unido como líder mundial en servicios financieros tras el Brexit, también permitirá al Regulador de Sistemas de Pago (PSR, por sus siglas en inglés) exigir a los bancos que reembolsen las pérdidas por estafas de pagos autorizados, por un total de cientos de millones de libras cada año.
“Estamos defendiendo a las víctimas de estafas financieras que pueden tener un impacto devastador, al garantizar que el regulador pueda actuar para que los bancos reembolsen a las personas que han perdido dinero por causas ajenas a su voluntad”, aseveró Glen.