VALÈNCIA. El secretario de Organización del PSPV en la provincia de Valencia, Vicent Mascarell, sufrió este miércoles durante la reunión de la ejecutiva del partido algunos reproches por sus manifestaciones públicas críticas respecto al modelo provincial bajo el que se rige la formación socialista.
La base de las críticas está cimentada, precisamente, en las declaraciones realizadas por el también concejal de Gandia en una entrevista a Valencia Plaza publicada hace un mes, en la que se mostraba contrario a la estructura de la que él mismo forma parte. "La estructura provincial en el PSPV es un elemento anticuado", afirmó entonces Mascarell. Unas palabras que causaron cierto malestar en el entorno de la diputada y actual secretaria general provincial, Mercedes Caballero, próxima al responsable de Organización del PSOE, José Luis Ábalos.
Mascarell, por otro lado, fue situado al frente de este área en el proceso congresual de la provincia merced al pacto llevado a cabo por los 'abalistas' y los afines al líder del PSPV y presidente de la Generalitat, Ximo Puig. En concreto, el concejal de Gandia es muy próximo al diputado Alfred Boix y al asesor en el Palau José Manuel Orengo, un tándem enclavado en el entorno del jefe del Consell y con fuerte influencia en La Safor.
Ahora bien, este acuerdo no ha impedido al responsable de Organización provincial ser crítico con la propia estructura de la que es alto cargo. En este sentido, la filosofía de Mascarell y secundada por el grueso de la órbita 'ximista' es la total preferencia por el diseño comarcal del PSPV -tal y como históricamente se ha producido- frente a la organización provincial que se impuso años atrás y que tanto Ábalos como Pedro Sánchez priorizan.
Así pues, si ya habían molestado las declaraciones de Mascarell en un sector de la cúpula provincial, el congreso comarcal celebrado en las mismas fechas en su comarca, La Safor-Valldigna, echó más leña al fuego al aprobarse un manifiesto en el que se cuestionaba de nuevo la estructura provincial del PSOE. Un congreso al que, además, ni siquiera se invitó a la secretaria general, Mercedes Caballero.
Con este escenario, y pese a que habían pasado varias semanas de estas desavenencias, la ejecutiva celebrada este miércoles -a la que asistieron unos 55 miembros- sirvió para que en el turno de ruegos y preguntas un vicesecretario de la dirección pidiera explicaciones a Mascarell sobre sus declaraciones y le preguntara los motivos por los que pertenece a una dirección política en cuya estructura no cree.
Una intervención que, según fuentes del PSPV, no fue unilateral y se realizó en consonancia con lo comentado entre diversos miembros de la ejecutiva. Un reproche al que Mascarell respondió ofreciéndose a darle las explicaciones solicitadas en otro momento "con un café", según aseguraron algunos de los asistentes consultados.