MADRID. El momento técnico del valor es excelente. Se encuentra confirmando un suelo de largo plazo y ha sentado las bases para iniciar un nuevo tramo al alza desde los niveles actuales.
En el primer chart podemos ver como el valor ha desarrollado una amplia zona de soporte en el largo plazo desde 2009. Hasta en tres ocasiones, cada vez que el precio se ha aproximado a esa zona, le ha sucedido un movimiento alcista de recuperación.
En su parte alta, Repsol tiene establecido en el nivel de los 17,35 euros su resistencia mayor y es el nivel que marcamos como la parte alta del amplio movimiento lateral en el que se viene moviendo el valor.
Atendiendo a la evolución del valor en el medio plazo, vemos como desde mediados de 2015 el valor ha venido formando una formación de 'hombro-cabeza-hombro invertido', que se ha desarrollado después de una tendencia bajista. Esta formación, por definición, nos indica un cambio de tendencia en el precio, de bajista a alcista.
Como podemos ver, los mínimos alcanzados en el pasado mes de enero, que serán la cabeza de la formación, se corresponden con la zona de soporte principal para Repsol en el largo plazo, lo que da mayor fortaleza a la formación.
El requisito para dar por válida la formación y poder valorar los objetivos a cumplir por la misma es que el precio supere la línea clavicular resultante de unir los máximos alcanzados por cada uno de los dos hombros (línea superior marcada en verde). Pues bien, esta línea clavicular fue superada al alza por el precio el pasado martes al superar el nivel de los 11,90 euros.
Desde aquí tenemos que buscar los objetivos alcistas que no da la figura. La teoría dice que el objetivo alcista a alcanzar es la distancia dada entre la cabeza y la línea clavicular, proyectada al alza desde el punto de ruptura, por lo que siguiendo la definición, encontramos un objetivo alcista para el valor en el nivel de los 15,75 euros, zona que se corresponde con los máximos alcanzados por Repsol en el pasado mes de julio de 2015.
Antes de alcanzar ese objetivo encontramos un primer nivel en los 13,85 euros, resultante de proyectar la altura del segundo hombro desde el punto de ruptura de la línea clavicular.
Por el contrario, un cierre por debajo de los 11,90 euros implicaría que el precio volviera a cotizar por debajo de la línea clavicular y anularía el escenario alcista expuesto.
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Ignacio Zarza es analista de Auriga Global Investors