MADRID (EP). El 79,75% del capital de Repsol ha optado por recibir el dividendo flexible en forma de nuevas acciones, el porcentaje más alto de aceptación desde que la petrolera instauró el sistema de 'scrip dividend' para retribuir a sus accionistas. En concreto, los poseedores de un total de 1.168,9 millones de derechos de asignación gratuita de Repsol, correspondientes al 79,75% del total, han optado por esta opción, según informó la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Este porcentaje supera el registrado en el anterior dividendo flexible de Repsol, en julio del año pasado, cuando el 64,54% del capital se decantó por las acciones, y el de julio de 2014, que hasta ahora era el más alto, con un 75,84% del capital optando por la retribución en títulos de la compañía.
El número definitivo de acciones ordinarias de un euro de valor nominal unitario que se han emitido en el aumento de capital es de 30,76 millones, lo que supone un incremento del capital del 2,1%. Además, la energética ha adquirido un total de 296,73 millones de derechos de asignación gratuita de los accionistas que han decidido recibir el dividendo en efectivo, por un importe bruto total de 99,4 millones de euros.
La compañía ofrecía la opción de recibir el dividendo o bien en forma de nuevas acciones, a razón de una nueva por cada 38 antiguas, o bien en efectivo, a un precio de compra de 0,335 euros brutos por derecho. Mediante el programa 'scrip dividend', puesto en marcha por la compañía en 2012, Repsol ofrece a los accionistas la posibilidad de recibir acciones liberadas de la sociedad de nueva emisión o un importe en efectivo mediante la transmisión a la sociedad de los derechos de asignación gratuita recibidos.
Esta elección de los accionistas de la petrolera viene a confirmar su confianza en el potencial alcista de los títulos de Repsol, que en 2016 acumularon una revalorización de más del 33% en el ejercicio, el primer año en vigor de su plan estratégico 2016-2020, siendo el tercer mejor valor, tan sólo por detrás de ArcelorMittal y Acerinox, del Ibex 35.
Además, los analistas e inversores del sector han rubricado su respaldo a la gestión que ha hecho Repsol en 2016, en un entorno condicionado por los precios más bajos del petróleo y el gas en 15 años, apostando por su potencial alcista. Sin ir más lejos, HSBC y Kepler Cheuvreux han publicado este martes sendos informes sectoriales en los que suben el precios objetivo de las acciones de Repsol y la recomendación.
A este respecto, HSBC considera que el sector petrolero se encuentra en un momento mejor que el año pasado y espera que se comporte positivamente durante el año según se vaya alcanzando el reequilibrio, por lo que incrementan la valoración de todas las compañías del sector.
En lo que se refiere a la petrolera presidida por Antonio Brufau, señala que Repsol superó expectativas implementando sus planes de reducción de costes y de desinversiones y eleva su precio objetivo hasta los 15 euros por acción, desde los 13,6 euros.
En el caso de Kepler Cheuvreux, revisa los precios objetivos del sector por la fortaleza del dólar y tras incrementar sus estimaciones de precio de crudo en 5 dólares por barril en sus valoraciones y sube el precio objetivo de Repsol hasta los 15 euros por acción, desde los 12,5 euros, y eleva su recomendación hasta 'comprar' desde 'mantener'.