MADRID. Aunque el entorno de mercado justifica un enfoque selectivo, existen muchas oportunidades atractivas en la deuda de mercados emergentes en divisas fuertes y locales. Es lo que sostienen los analistas de la gestora de fondos Payden & Rygel en su último comentario mensual sobre mercados emergentes. Opinan que los factores de oferta y demanda "han sido ampliamente favorables" para unos activos que ofrecen ventajas de diversificación y elevados rendimientos, que han generado históricamente "una renta saludable a largo plazo", y apuntan a que el debilitamiento del dólar estadounidense podría proporcionar un viento de cola.
En pleno debate sobre el calendario y la magnitud de la relajación monetaria por parte de los bancos centrales de los mercados desarrollados, los expertos de la gestora estadounidense recuerdan que sus homólogos de los mercados emergentes han recurrido cada vez más a los recortes de tipos, aunque el ritmo de aflojamiento varía en función de la inflación, el crecimiento y los riesgos externos de cada país. De hecho, con las tasas de inflación en descenso, la mayoría de los bancos centrales de los mercados emergentes mantienen o han comenzado a relajar su política monetaria, al tiempo que permanecen atentos a la evolución externa de los tipos de interés estadounidenses, los flujos de capital y los precios de los alimentos y la energía.
"Las previsiones de consenso apuntan a una ralentización del crecimiento mundial en 2024. Hasta la fecha, las tendencias de crecimiento de los mercados emergentes han sido resistentes, aunque existen grandes diferencias entre regiones y países. Las perspectivas económicas de China se enfrentan a retos debido a las dificultades que atraviesa el sector inmobiliario, pero una serie de medidas políticas pueden mitigar los riesgos a la baja", comentan.
En Payden & Rygel creen que las empresas y los países emergentes de importancia sistémica han sorteado bien el endurecimiento de las condiciones de liquidez, pero siguen vigilando los factores de riesgo globales y específicos de cada país. "Los nuevos brotes de presiones inflacionistas, las posibles recesiones de los mercados desarrollados y los riesgos políticos, incluido un apretado calendario electoral mundial en 2024, pueden generar volatilidad", reconocen.
Destacan que el repunte de la deuda de los mercados emergentes continuó en diciembre por los menores niveles de inflación y la anticipación de relajación de la política monetaria de los principales bancos centrales en 2024; los rendimientos del crédito soberano y corporativo en divisas fuertes se estrecharon en relación con la rentabilidad de los bonos del Tesoro estadounidense; y los mercados de deuda local de los mercados emergentes también mantuvieron un impulso positivo, ya que los rendimientos de los bonos locales disminuyeron y las divisas se apreciaron ampliamente frente al dólar.
En el terreno político hacen hincapié en el programa de reformas que está impulsando Javier Milei en Argentina, tras asumir como presidente del país el pasado 10 de diciembre, con una fuerte corrección fiscal, el cese de la monetización del déficit por parte del banco central y la desregulación como núcleo del plan de ajuste económico. También aluden a las pocas probabilidades de que se produzca un tercer intento de reescribir la Constitución en Chile, tras ser rechazada en referéndum la segunda reforma propuesta, y a los problemas de gobernanza con los que se puede encontrar el nuevo presidente de Guatemala, Bernardo Arévalo.
Equipo de Análisis de la gestora de fondos Payden & Rygel