VALÈNCIA. Ya no queda nada. La próxima semana, el Ayuntamiento de València dará salida a su esperada ordenanza de Movilidad. Quizá lo más sonado ha sido cómo regula este nuevo texto formas de movilidad no tradicionales como los patinetes eléctricos. Sin embargo, también incluye directrices para los VTC, los vehículos de turismo con conductor, más conocidos por marcas como Uber o Cabify. El servicio ha sido motivo de controversia en el último año por las mediáticas quejas del sector del taxi y el gobierno municipal pretende, en este sentido, incluir algunas especificaciones al respecto.
De hecho, el edil de Movilidad de la capital, Giuseppe Grezzi, ya se reunió con el sector del taxi con motivo de sus concentraciones. Entonces anunció que la nnueuva ordenanza blindaría la relación de una licencia de VTC por cada 30 de taxis. La regla, que ya estaba recogida en la reciente legislación autonómica del taxi, quedaría así protegida también en la capital de la Comunitat. Pero además, la normativa pretendía incluir otras restricciones, como la antelación mínima de una hora para precontratar el servicio de VTC.
El Consell aprobó hace unas semanas el decreto que regulaba este servicio. En él, establecía un período mínimo de precontratación, como norma general, de 15 minutos, si bien dejaba la puerta abierta a que los municipios pudieran endurecer la restricción. Y esta era la competencia que quería usar el área de Movilidad para ampliarlo hasta los 60 minutos en la capital. Sin embargo, no ha podido ser.
Cuando el Consell dio luz verde al decreto, la normativa municipal ya se encontraba en la fase de exposición pública y recogida de alegaciones. Llegados a este punto, la legislación no permite incluir modificaciones sustanciales en el texto. Por ello, Grezzi manifestó este jueves la intención de incluirlo más tarde.
Cuando esté aprobada la ordenanza, se hará una modificación expresa para esta cuestión. Por tanto, hasta el próximo mandato no se podrá llevar a cabo, y dependerá del nuevo gobierno municipal. Con todo, Grezzi quiso demostrar su compromiso para con esta medida e impulsó en la Junta de Gobierno una moción para introducir “a la mayor brevedad posible” el cambio.
Más allá de todo ello, la normativa que entrará en vigor a partir de mayo sí recoge otras restricciones. Y es que el edil de Movilidad insistió en diferenciar el taxi como un servicio público de los VTC, un servicio discrecional. Con este pretexto, la regulación no permite que estos vehículos puedan hacer uso del carril bus-taxi, al no considerarse servicio público. En esa misma línea, no podrán ocupar las plazas de aparcamiento de los taxis. Todo ello ya será aplicable.
"Los servicios discrecionales siempre han existido y existirán pero es necesario hacerlo en determinadas condiciones, por lo que es necesario tener una regulación específica", aseveró Giuseppe Grezzi, que se mostró "seguro" de que los Vehículos de Transporte con Conductor "podrán funcionar como lo han hecho hasta ahora".
El edil señaló, preguntado por la reacción que este sector puede tener ante la hora de precontratación que establecerá el Ayuntamiento, que esa es una cuestión que desde el consistorio "ya se anunció hace un mes". "Ya está plasmado ese compromiso en la Mesa del Taxi creada en el Ayuntamiento", apuntó al respecto.