MADRID (EP). Acciona obtuvo un beneficio neto de 97 millones de euros en el primer trimestre del año, lo que supone un incremento del 24% respecto al mismo periodo del año anterior, gracias al impulso de su negocio energético, aunque el de infraestructuras también mostró un comportamiento positivo a pesar de la pandemia. En concreto, la contribución de los nuevos activos renovables internacionales puestos en marcha entre enero y marzo, que ascienden a 319 megavatios (MW), y la reducción del 9,4% en los gastos financieros netos respecto al mismo periodo del ejercicio anterior explican el beneficio registrado hasta marzo.
La división de energía facturó 572 millones de euros, un 20% más, con un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 297 millones, un 22,1% superior, y un nivel de inversión superior a los 760 millones de euros. En los últimos doce meses, la producción consolidada de Acciona ascendió a 5.649 gigavatios hora (GWh), un 5,9% más. Al cierre del primer trimestre, 280 MW se encontraban en fase de construcción, lo que apunta a la consecución de los objetivos de la compañía para este año, fijado en 599 MW. Además, tiene previsto iniciar de manera inminente la construcción de otros 1.604 MW, en línea con el objetivo de la compañía de instalar 1,6 gigavatios (GW) en 2022.
Por su parte, la división de infraestructuras facturó 995 millones de euros, un 4,5% más, destacando la positiva evolución del negocio de Agua debido a la fase final de ejecución en la que se encuentran varios proyectos significativos en Oriente Medio. La inversión de esta área de negocio ascendió a 121 millones de euros, frente a los 29 millones del mismo periodo del año anterior, de los que 87 millones se destinaron a construcción y 31 millones a las concesiones.
La cartera total de Infraestructuras ascendía al cierre del periodo a 15.085 millones de euros, el 78% de este importe de procedencia internacional, tras obtener nuevos contratos por valor de 1.263 millones de euros, como un tramo del Tren Maya de México o un hospital en Portugal.
Por el contrario, la actividad inmobiliaria se vio afectada durante el primer trimestre del año por la reducción del volumen de entregas de unidades residenciales, que se limitó a 26 unidades, frente a las 130 entregadas durante el primer trimestre de 2020.
Su gestora de fondos de inversión y planes de pensiones, Bestinver, sí consiguió aumentar su cifra de negocios hasta los 26 millones de euros, pese a los gastos asociados a las nuevas líneas de actividad. A cierre de marzo de 2021, sus fondos bajo gestión alcanzaban los 6.900 millones, un 40,1% más. Sumando todos sus negocios, los ingresos ascendieron durante este periodo a 1.710 millones de euros, lo que representa un incremento del 5,5%, al mismo tiempo que el Ebitda se incrementó un 11,1%, hasta los 362 millones de euros.
La inversión neta, de su lado, ascendió a 950 millones de euros, casi tres veces más, incluyendo los pagos aplazados relacionados con la gestión de la deuda llevada a cabo durante el ejercicio 2020, en el contexto de la pandemia.
Por último, la deuda neta alcanzaba a 31 de marzo los 5.790 millones, un 22,3% más, principalmente por la concentración de inversión en el trimestre. La compañía defiende continuar, no obstante, con la senda de reducción de gastos financieros durante el periodo, con un coste total acumulado de 56 millones de euros, un 9,4% inferior.