VALÈNCIA (EP). CaixaBank cerró el primer semestre con un beneficio de 2.137 millones de euros, un 35,8% más que en el mismo periodo de 2022, "por la excelente evolución comercial", ha comunicado este viernes a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Durante el primer semestre los ingresos 'core' del banco crecieron un 31,3% interanual, hasta los 7.110 millones de euros, y la entidad ha destacado el aumento del margen de intereses, que fue de 4.624 millones, un 55,2% más.
También registró un crecimiento del resultado del servicio de seguros (+18,5%) y de los ingresos de participadas de bancaseguros (+59,2%), que compensaron la bajada de las comisiones de un 4,2%. En concreto, las comisiones bancarias recurrentes muestran una reducción interanual del 7,6%, "impactadas, fundamentalmente, por la supresión de las comisiones de custodia de depósitos de grandes empresas".
El consejero delegado, Gonzalo Gortázar, ha explicado que el "sólido resultado es consecuencia de la buena marcha de la actividad comercial, así como de la gestión prudente del riesgo de crédito". Ha destacado que la rentabilidad sobre fondos propios se situó "en niveles del 10% tras un largo periodo de rentabilidades muy bajas".
CaixaBank obtuvo unos ingresos por dividendos de 145 millones de euros, y los resultados atribuidos de entidades valoradas por el método de la participación sumaron otros 145 millones, con un incremento interanual del 30,5%. El resultado de operaciones financieras se situó en 143 millones de euros en 2023, frente a los 244 del año anterior (-41,5%), por lo que el margen bruto entre enero y junio alcanzó 6.673 millones, con un incremento del 23,1% respecto al mismo periodo del año anterior.
La evolución "positiva" de la entidad de enero a junio permitió alcanzar una rentabilidad ROE del 10,2%, mientras que la ratio de eficiencia recurrente -sin incluir gastos extraordinarios- bajó hasta el 45,7%.
CaixaBank ha asegurado que la morosidad se situó "en mínimos", con el 2,6% a 30 de junio, el mejor dato de los últimos 15 años. Los saldos dudosos descendieron hasta los 10.317 millones tras "la buena evolución de los indicadores de calidad de activo y la gestión activa de la morosidad", lo que supone 373 millones menos en el año. Los fondos de insolvencia se situaron en 7.880 millones y la ratio de cobertura subió hasta el 76%, con un coste de riesgo en los últimos 12 meses del 0,27%.
Los recursos de los clientes a 30 de junio se situaron en 627.824 millones, un 2,7% más que en el mismo momento de 2022, "gracias a la estacionalidad habitual positiva del ahorro a la vista a finales del segundo trimestre y la buena evolución en los productos de ahorro a largo plazo".
Los activos bajo gestión se situaron en 156.111 millones (+5,5%) "por la evolución favorable de los mercados y las suscripciones netas positivas, que incluían 111.340 millones (+6,4%) en fondos de inversión, carteras y sicavs, y 44.771 millones (+3,4%) en planes de pensiones. En los primeros seis meses, las suscripciones netas de fondos de inversión, planes de pensiones y seguros de ahorro llegaron a los 5.100 millones de euros. CaixaBank también registró un crecimiento continuado en seguros de protección, con incrementos interanuales del 3,4% en nueva producción de vida-riesgo y del 13,6% de no-vida.
En cuanto a la cartera de crédito sana, CaixaBank cerró el primer semestre en 354.199 millones; y el crecimiento sostenido en la cartera de crédito a empresas (+2,2%) y la buena evolución del crédito al consumo (+1,2%) compensaron el mayor desapalancamiento en crédito de adquisición de vivienda, con una reducción de la cartera del 2,6%. Respecto a la nueva producción, en el primer semestre se concedieron 21.026 millones de nuevo crédito a empresas, 5.172 en consumo y 4.654 en hipotecas.
Los activos líquidos de la entidad eran de 146.646 millones a 30 de junio, con un incremento de 7.636 millones, mientras que la Liquidity Coverage Ratio (LCR) era del 207% a 30 de junio. El saldo dispuesto de la póliza del Banco Central Europeo (BCE) a cierre del semestre era 8.477 millones correspondientes a TLTRO III, ya que en el segundo trimestre de este año se produjo una amortización ordinaria por un importe de 7.143 millones.
Respecto al capital, la ratio CET1 era del 12,5% (12,4% sin aplicación de los ajustes transitorios de NIIF9), tras el impacto extraordinario de la primera aplicación de la normativa NIIF17 que restó 20 puntos básicos.
Por otro lado, CaixaBank ha anunciado la intención de realizar un programa de recompra de acciones de 500 millones de euros, sujeto a la aprobación regulatoria preceptiva, ha comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) este viernes. Se trata de la segunda recompra de acciones en el marco del Plan Estratégico, ya que entre mayo y diciembre de 2022 se llevó a cabo un programa de recompra de acciones por valor de 1.800 millones. Este programa, que se iniciará antes de fin de año, forma parte de los objetivos del Plan Estratégico 2022-2024 de la entidad, entre los que están "generar alrededor de 9.000 millones de euros de capital y una retribución atractiva para el accionista".
Por último, ha anunciado la "decisión irrevocable" de amortizar la totalidad de una emisión de participaciones preferentes convertibles en acciones ordinarias por valor de 500 millones de euros, en un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores este viernes. La emisión, realizada por Bankia en septiembre de 2018, computaba como capital de Nivel 1 adicional de CaixaBank y de su Grupo, todo ello de acuerdo con lo previsto en sus términos y condiciones, y la amortización se ha realizado una vez se ha obtenido la correspondiente autorización por parte del Banco Central Europeo. La fecha de amortización total será el 19 de septiembre de 2023, coincidiendo con la Primera Fecha de Revisión, y el precio de amortización por cada participación preferente será el 100% de su importe nominal --200.000 euros--, abonándose, asimismo, la remuneración devengada y no satisfecha hasta la Primera Fecha de Revisión.