MADRID. En nuestra opinión, los traders se estaban adelantando a los recortes de los bancos centrales en general, y especialmente en el caso de la Reserva Federal (FED). La semana pasada vimos una nueva prueba de ello, ya que la solidez de los datos económicos de EE UU sigue sorprendiendo a los mercados y los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) se oponen a un inicio prematuro de los recortes. El repunte del dólar de 2024 se aceleró y el billete verde subió frente a todas las principales divisas del mundo, en tanto que las apuestas a un recorte de la Fed en marzo retrocedieron a su nivel más bajo en un año, hasta el 40%.
Los datos económicos ocuparán un lugar destacado esta semana, junto con la reunión de enero del BCE (el jueves). La inflación PCE estadounidense de diciembre será otra referencia importante para los mercados el viernes. Creemos que los datos, en general positivos, seguirán permitiendo a los bancos centrales oponerse a la idea de recortes anticipados de los tipos de interés.
Los datos de producción industrial de la Eurozona siguen siendo sombríos, en parte atribuibles al decepcionante crecimiento de China. El informe de noviembre publicado la semana pasada mostró una contracción anual de casi el 7%, y el sector está arrastrando a la economía a una recesión técnica. Sin embargo, los miembros del BCE han seguido oponiéndose a las expectativas del mercado de recortes agresivos y tempranos de los tipos de interés, sugiriendo que la inflación no ha sido vencida y que los recortes de tipos tendrán que esperar hasta el verano.
La reunión del BCE de esta semana ofrece al banco central la oportunidad de aclarar cuál es su postura y qué necesita ver en los datos antes de empezar a recortar los tipos.
Una serie de datos de segundo nivel (ventas minoristas, producción industrial, construcción de viviendas y solicitudes semanales de subsidio de desempleo) se mostraron todos sólidos y por encima de lo que esperaban los economistas, lo que subraya la continua fortaleza de la economía estadounidense. Como era de esperar, los tipos siguen subiendo en toda la curva y el dólar está invirtiendo la tendencia bajista del año pasado.
Los datos de PMI, PIB e inflación de esta semana aportarán más claridad, pero es poco probable que cambien la aparente visión de la Fed de que las expectativas de recortes de tipos por parte del mercado siguen siendo demasiado agresivas.
La inflación de diciembre fue significativamente más alta de lo esperado, tanto en el índice general como en el subyacente (la inflación subyacente anual se mantuvo concretamente por encima del nivel del 5%). Los datos sugieren que la 'última milla' de la lucha contra la inflación será la más dura tanto en Reino Unido como en el resto del mundo y, en consecuencia, las expectativas de recortes del Banco de Inglaterra siguen retrasándose.
Se espera que los datos del PMI de esta semana confirmen el carácter positivo de los datos económicos del Reino Unido de las últimas semanas, lo que debería favorecer a la libra esterlina.
Enrique Díaz-Álvarez es director de Riesgos de Ebury
El analista recopila lo más destacado de las últimas referencias macro e informes económicos publicados referentes al Viejo Continente