Con veintinueve años dio un giro a su vida profesional. Dejó su trabajo como ingeniera técnica de Minas, especializada en el sector de la construcción, para dedicarse a los mercados financieros. Su incursión en este mundo fue desde el más puro autodidactismo. Ahora, agradece a la Pilar Lloret (Murcia, 1973) del pasado aquella decisión que se antojaba arriesgada para su círculo más cercano. «Antes de dedicarme a los mercados financieros por completo, estuve compaginando mi anterior profesión con mi formación. Empecé invirtiendo como particular y leyendo libros antes de que explotara la burbuja de las puntocom. Llegó un momento en el que yo no me veía con cincuenta años haciendo el mismo trabajo que tenía en ese momento, así que di el paso y me puse a estudiar el máster de la Fundación Estudios Bursátiles y Financieros», cuenta ahora tras más de veinte años de experiencia, la cual pone al servicio de la gestora NAO SAM desde 2009.
Si algo denota Pilar cuando habla de su trayectoria es dedicación y propósito en lo que hace. Está convencida del papel positivo que puede ejercer desde la gestora que nació en el seno del grupo valenciano Zriser. «Sería muy aburrido si no pudiéramos crecer. Por eso me dedico a la inversión. Además, trabajar sin propósito no te engrandece por dentro. Yo creo en lo que hago. Creo que ayudar a la gente a invertir es una base para el ahorro, ya sea que tengas diez mil euros o cien mil. Es más, me preocupa más la persona que tiene diez mil euros, porque es la que más necesita esa buena gestión», señala con un tono que arroja convencimiento y honestidad. Esta misma filosofía que sostiene con determinación es la que le lleva a admitir lo desagradable y decepcionante que fue para ella presenciar desde fuera casos de fraude a pequeños inversores, tal y como sucedió con los pensionistas y las participaciones preferentes en entidades bancarias, lo que derivó en la estigmatización de todo el sector.

- Pilar Lloret Martínez, Directora general y directora de Inversiones en NAO SAM -
- Marga Ferrer
Un camino difícil
Llegar hasta donde está no ha sido un camino lineal. Sus primeras acciones fueron en Bankinter en la década de los noventa. Empezó a interesarse en el análisis de empresa para entender por qué los valores de las compañías tenían el precio que tenían. «Mi padre nos dio un dinero para que invirtiéramos y así empecé. También invertí en una eléctrica potente, por lo que empecé a informarme sobre ese sector que en aquel momento, además, estaba caliente, con bastantes fusiones y movimientos», rememora. Su primer trabajo en el mundo de los mercados financieros fue como becaria. Aunque quizás no era el puesto soñado, Pilar lo vio como una oportunidad para aprender y meter cabeza. «Cuando llevaba un año y medio como analista financiero me llegó una oferta de gestor de renta fija, que era un mundo desconocido para mí. Aunque las condiciones no eran las mejores, porque yo estaba empezando, lo vi como un trampolín», afirma Pilar. Después pasó a gestión de renta variable en la misma gestora, Aseval (fue una joint venture de Aviva y Bancaja). Este puesto requirió que se fuera a Madrid, una etapa que finalizó en 2009 al surgirle otra oportunidad que vino de la mano del grupo Zriser. «Soy de Murcia, pero me siento muy cercana a València. Al fin y al cabo, nací en el Mediterráneo. La verdad es que hoy en día hay pocos puestos de trabajo como gestor de inversiones, y la mayoría se concentran en Madrid», explica Pilar, agradecida por su situación.
«El nacimiento de NAO en 2009 supuso mucha alegría, porque llegó en un momento complicado para València, con el sector financiero debilitado, por lo que supuso un soplo de aire fresco», asegura la experta financiera, quien pone en valor la capacidad de los mercados para adaptarse a los acontecimientos del globo y derriba la idea de que actualmente haya una elevada volatilidad debido a la geopolítica actual. «A las noticias de índole geopolítica hay que darles el peso justo. Si gestionamos pensando en que el mundo se va a acabar, entonces nunca invertiríamos. Nunca ahorraríamos», indica Pilar, quien, a su parecer, el mundo siempre ha estado en constante cambio y copado de conflictos diversos. «Estos acontecimientos, como los anuncios de aranceles de Trump, tienen su efecto, pero también pasarán y nos recuperaremos de ello», indica. ¿Es optimismo? «No, es racionalidad y mantener la prudencia», sentencia. Según explica, los mercados pueden sobrerreaccionar en ocasiones, pero también pueden servir de indicadores de lo que está por venir. «A veces las bolsas reaccionan antes de que lo haga la economía, de ahí esa percepción de disonancia que a veces se crea entre los mercados y la realidad», apunta.
¿En qué invierte su tiempo libre? Pues a más actividades de las que puede parecer porque, para Pilar, la clave está en el equilibrio: «Es cierto que es un sector que exige mucho, pero sobre todo cuando empiezas, luego con la curva del aprendizaje puedes empezar a equilibrar. Yo hago deporte todos los días». Pilar disfruta de documentales históricos y sobre geopolítica —«creo que son útiles para aprender»—, la música y la moda, pero, sobre todo, disfruta del recibimiento que le hacen sus dos gatas, Lunita y Janita. «Son familia también, junto a mi hija y mi marido. Agradezco mucho su compañía», afirma con una sonrisa que habla por sí sola de la importancia que le da al hogar después de un día lleno de trajín.

- Pilar Lloret Martínez, Directora general y directora de Inversiones en NAO SAM -
- Marga Ferrer
Formación & hobbies
Formación: Ingeniería de Organización Industrial e Ingeniería Técnica de Minas. Máster y cursos: Máster Bursátil y Financiero de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros.
Hobbies: Pilar Lloret asegura no tener grandes hobbies, pero lo cierto es que disfruta especialmente de dos artes concretas: la música y la moda. Otro de sus pequeños placeres es ver documentales sobre historia que, además, alimentan su inagotable espíritu curioso. Tampoco falla a su cita diaria con el deporte, indispensable para equilibrar la exigencia mental de su profesión. Pero, ante todo, disfrutar de la compañía de su familia, donde incluye a sus dos gatas, es la actividad que más recarga su batería vital.

* Este artículo se publicó originalmente en el número 130 (octubre 2025) de la revista Plaza