VALÈNCIA (VP). El nuevo contrato de recogida de residuos que el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria aprobará en los próximos meses permitirá bonificaciones de hasta el 40% sobre la "nueva" tasa de residuos, para todas aquellas personas que reciclen más activamente. Una medida que busca incentivar prácticas de reciclaje responsables y sostenibles, al mismo tiempo que se promueve la conciencia ambiental y alienta a la ciudadanía a reducir su impacto en el medio ambiente.
El nuevo marco contractual fijará como prioridades por parte del gobierno local la recogida ‘puerta a puerta’ para los residuos orgánicos, la digitalización de contenedores, la figura de un educador ambiental para fomentar la concienciación ciudadana, el incremento de la recogida de vertederos incontrolados o la implantación de una moderna flota de camiones.
El contrato de recogida de Residuos Sólidos Urbanos (RSU), Poda y Voluminosos que se pondrá en marcha en 2025, prevé bonificaciones de un 20% sobre la cuota de generación a los vecinos y vecinas que voluntariamente participen en el programa de recogida domiciliaria -3 días/semana- o depositen los residuos orgánicos, mediante una tarjeta digital, en los nuevos contenedores marrones que se distribuirán por el casco urbano.
Otra de las acciones municipales que repercutirá en un 20% de bonificación adicional sobre la tasa de residuos será la participación ciudadana en programas de uso de técnicas de compostaje. Estas bonificaciones serán de igual aplicación a los bares y comercios locales, denominados grandes generadores, que desde 2021 ya se benefician de un 20% sobre la tasa del Consorcio Valencia Interior.
Las ventajas del nuevo contrato municipal de recogida de residuos irá parejo a aplicación de la nueva tasa aprobada esta mañana por el pleno del Ayuntamiento de Riba-roja, con los votos a favor del PSPV, la abstención de Compromís y EU Podem y el voto en contra del Partido Popular y de Vox.
Este nuevo canon se desprende de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados estatal -aprobada en cumplimiento de la Directiva 2018/851 de la Unión Europea- y que exige a todas las entidades locales establecer una tasa que cubra el 100 por cien de los costes de la gestión de los residuos. La directiva europea que está en vigor desde abril de 2022, será de obligado cumplimiento a partir del 10 de abril de 2025 y deberá cubrir el importe total de la recogida, de forma que refleje el coste real, directo o indirecto, de las operaciones de recogida, transporte y tratamiento de los residuos municipales.
“A diferencia de los municipios de la comarca, el Ayuntamiento de Riba-roja de Túria eliminó la tasa de recogida de basuras en 1994 y los vecinos y vecinas han estado exentos del pago de este tributo, con el importante ahorro durante tres décadas para la economía familiar”, ha subrayado el concejal de Hacienda, José Ángel Hernández
En la nueva tasa, el consistorio ha aplicado una serie de parámetros que la convierten en ‘innovadora y ecuánime’, ha matizado el edil. Para ello, el Ayuntamiento ha elaborado un nuevo padrón, referenciado en el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles), el consumo del agua y los datos del Consorcio Valencia Interior, y se ha tenido en cuenta el valor catastral, la actividad económica o el tipo de inmueble, residencial o no, atendiendo al número de habitantes por vivienda o el indicador del consumo del agua, entre otros aspectos.
La tasa diferencia el uso residencial de otras actividades. Como referencia, una vivienda con un valor catastral de entre 50.000€ y 100.000€, en la que conviven entre tres y seis personas, el importe será de 78,70€ anuales, que podrán reducirse a 54,58€, si los residentes se acogen a las bonificaciones contempladas en el nuevo contrato de resíduos. Durante la fase inicial de implantación, el Ayuntamiento ofrecerá un servicio de atención personalizado a la ciudadanía para poder solventar dudas que se deriven de la puesta en marcha de la tasa.
El alcalde de Riba-roja de Túria, Robert Raga, ha hecho hincapié en “el impacto negativo de los residuos en la atmósfera y su incidencia directa sobre el cambio climático que nos obliga a realizar, por Ley, una gestión sostenible de residuos”. Raga ha recordado el gran impacto medioambiental que Basseta Blanca ha tenido sobre Riba-roja, "los valencianos y valencianas estamos pagando más de 11 millones de euros del sellado y restauración de esta zona que recibió más de 800.000 toneladas de residuos durante una década".