VALENCIA. Ribera Salud, empresa que participa de cuatro de los cinco hospitales con gestión público-privada de la Comunitat Valenciana, se "alegra" de la alerta emitida por la Sindicatura de Comptes sobre la falta de datos en el cierre de los ejercicios anuales y los retrasos producidos en las liquidaciones, pendientes desde 2008.
La Sindicatura apuntaba a 26 liquidaciones anuales de cinco contratos de concesión administrativa para la prestación del servicio de asistencia sanitaria integral de los departamentos de salud de Alzira, Torrevieja, Denia, Manises y Elx-Crevillent que están pendientes de aprobación, o en trámite de elaboración. "Al no conocerse los importes definitivos de dichas liquidaciones, no es posible determinar los efectos que tendría su adecuado reflejo contable sobre la Cuenta de la Administración del ejercicio 2014", apuntan desde la Sindicatura.
"Las sociedades concesionarias somos las primeras interesadas en cerrar debidamente los ejercicios anuales en el tiempo y forma establecidos según rige el contrato", aseguran desde Ribera Salud. Y es que el pliego de condiciones establece que las liquidaciones se cerrarán antes del 31 de marzo del ejercicio siguiente. "Hasta la fecha se han producido retrasos en el cierre de liquidaciones por causas ajenas a las concesionarias debido, fundamentalmente, a los trámites internos de las distintas fiscalizaciones de los diferentes órganos que integran la Administración Pública".
A partir de ahí aseguran que se "alegran" de la alerta emitida por la Sindicatura y se ponen a su disposición y de la Administración pública para ayudar a subsanar a la Administración estos retrasos. También recuerda que las concesiones se han sometido de forma voluntaria a auditorías contables periódicas con resultados satisfactorios. "Este mismo año la Conselleria de Sanitat ha realizado por iniciativa propia y mediante una empresa externa, una auditoría al Hospital Universitario de la Ribera sobre las inversiones económicas cuyos resultados han sido positivos, según ha confirmado la propia Administración", apuntan.
El Consell reconocía este martes una deuda de más de doce millones de euros a Ribera Salud por facturas pendientes del periodo entre 2008 y 2012. Se trata de obligaciones contraídas en esos ejercicios para la prestación de servicios sobre actos y procesos asistenciales registrados en las aplicaciones informáticas Compás y Abucasis, según explicaba Mónica Oltra, vicepresidenta del Consell, en la rueda de prensa tras el pleno.
Por ello, el Consell ha autorizado un enriquecimiento injusto por parte de la Generalitat para la recepción de los servicios y suministros a la empresa Ribera Salud II UTE, pendientes "desde hace más de siete años". Estas facturas pendientes evidencian, según Oltra, que el modelo sanitario es "un modelo a revisar" y que la gestión del dinero público por el anterior gobierno de la Generalitat fue "completamente irresponsable".