VALÈNCIA. Fue el pasado mes de abril cuando, tras años de retrasos, el Ayuntamiento de València anunció la inminente apertura de Ribes Espai Cultural, un espacio que forma parte del complejo de naves ubicadas en el Parc Central, que acogerá un espacio deportivo, la nueva sede del Institut Valencià d’Art Modern (IVAM) o la sede de la Universitat Popular, esta última ya en funcionamiento. La historia de su inauguración empieza, en realidad, dos años atrás. En marzo de 2020 ya se anunció su apertura, sin embargo, tras el confinamiento, la concejalía de Cultura cambió el calendario justificando su cierre con la necesidad de la instalación del sistema de climatización que tardó en llegar. Primero se confirmó que no llegaría hasta que no se instalará en todo el complejo, para después recular optando por un equipo provisional, como ya funciona la Universitat Popular desde hace años. Tras los vaivenes, las obras han finalizado y el espacio está listo para dar inicio a su actividad. O casi.
El nuevo centro cultural de València está preparado, pero, ¿y el contenido? Ahí es donde está la mayor incógnita. “Cuando parimos la idea pensamos que fuera un espacio multidisciplinar, dando opción a los vecinos de la zona a poder usarlo […] Por un lado, pensamos que esta nave podría albergar ese uso vecinal, aunque también nos reservamos la opción de poder disponer de él si desde el Ayuntamiento queremos hacer una exposición o alguna actividad concreta”. Así se expresaba la concejala de Cultura, Glòria Tello, en una entrevista con Culturplaza en marzo de 2020, que precisamente se realizó en Ribes Espai Cultural tras su visita al espacio. Aunque el plan de usos dejaba más de una pregunta en el aire, sí estaba ya entonces encima de la mesa una opción golosa: que la nave acogiera la actividad del Teatre Escalante, del que la propia Tello es responsable, aunque en este caso desde la Diputación de València.
Fue en el año 2016 cuando el teatro de gestión provincial se quedó sin sede por los problemas estructurales del histórico inmueble donde se ubicaba. Desde entonces ha ido funcionando ‘de prestado’ en distintas salas de la ciudad, que adoptan cada año su programación. Aunque la solución definitiva ya está definida, la construcción de un nuevo edificio en el entorno del Nou Mestella, esto no será a corto plazo, obligando a seguir buscando soluciones temporales. Y ahí es donde entra Ribes Espai Cultural. Con el proyecto encima de la mesa, ambas instituciones ya han confirmado que será así a partir de la próxima temporada, cuando el Escalante despliegue parte de su programación en el nuevo centro cultural del Ayuntamiento.
Sin embargo, aunque el Escalante será clave para dar vida al espacio, lo cierto es que Ribes Espai Cultural no nace con la misión de ser sede del teatro, sino como un espacio multifuncional para albergar exposiciones, espectáculos de artes escénicas o demás actividades de ámbito cultural, siendo el Escalante un añadido extraordinario. La propia estructura del edificio dibuja un centro totalmente versátil, con paredes hechas a base de módulos que pueden abrirse o replegarse para facilitar los diferentes usos del centro. Si bien, la falta de definición del nuevo proyecto cultural del Ayuntamiento de València ha visto en el desembarco del teatro provincial un balón de oxígeno que dé sentido a la nave.
Pero, ¿hay vida más allá del Escalante? Lo cierto es que, por el momento, no mucha. Desde que se anunciara su apertura definitiva el pasado mes de abril, la nave ha permanecido dormida, y así seguirá previsiblemente hasta otoño. Hasta el momento la construcción ha servido de plató para, en el marco del Foro Urbano València 2030, acoger la mesa redonda '¿Qué modelo de gestión cultural para la ciudad?’, un debate que tuvo lugar en el mes de mayo sobre la relación entre la cultura y el entorno urbano, con especial atención a la ciudad. Desde entonces el recién inaugurado Ribes Espai Cultural se ha mantenido de perfil bajo a la espera del aterrizaje del Teatre Escalante.