Ribó desaprueba el nuevo PAI del Grao 

VALÈNCIA. No está convencido con el nuevo PAI del Grao. El alcalde de València, Joan Ribó, ha manifestado su desaprobación al diseño del proyecto encargado por el Ayuntamiento de València para rediseñar el espacio. Preguntado sobre si le convencía, el primer edil ha sido contundente: "No".

A continuación, ha enumerado los puntos que no le gustan de este proyecto. "No respeta los 145 metros que tenía el río antes de que se hiciera el circuito de Fórmula 1", ha señalado, para añadir que "se ha de volver a ese espacio". "Tenemos que pensar en un espacio para todos los valencianos, que es la prolongación del paseo", ha aseverado.

Otro asunto que es motivo de desagrado para el alcalde es "que no esté previsto el soterramiento de las vías del tren". "No podemos pensar sólo en el PAI del Grao, sino también en el parque del Túria y sin soterrar no podemos prolongar el parque. Es un aspecto "fundamental", según el primer edil, que también ha dicho que la destrucción de la caserna de la Guardia Civil y de otros edificios no es la solución "más razonable".

En ese sentido, ha asegurado que "hay que hacer una serie de correcciones bastante significativas" en el proyecto que el despacho de arquitectos de José María Tomás presentó para la ordenación de este sector urbanizable, que se encuentra junto a la Marina y que es el más grande que queda en la capital del Túria.

En el proyecto desaparece el antiguo circuito urbano de Fórmula 1 y los canales navegables que se habían pensado inicialmente. Además, contempla un gran delta verde junto a la Marina salpicado por 20 altas torres con capacidad para las 2.550 viviendas previstas en dicho ámbito (la edificabilidad no varía). Una de las torres previstas es de 150 metros de altura (45 plantas), una envergadura que la convertiría en el edificio más alto de la ciudad, tal y como ya estaba contemplado en el proyecto inicial -según detalla el Ayuntamiento de València-.

La opinión manifestada por el primer edil, de Compromís, entronca con la que ya había puesto sobre la mesa uno de sus socios de Gobierno, València en Comú, para el que se trata de una "herencia del urbanismo" del Partido Popular cuyo objetivo es "generar viviendas exclusivas". Por otro lado, el soterramiento de las vías es otro de los argumentos que esgrimen en la formación que encabeza María Oliver en el consistorio.